Puedo asegurar -y tengo testigo- que esas zapatillas estaban ahí cuando llegué. A primera vista podría decirse que alguien las puso allí intencionalmente, como a posar para la foto. Pero no. Una mañana de domingo me encontré con ese sol grafittero y luego ví las zapatillas rojas, dirigiéndose hacia él, como buscando su calor y su color para mimetizarse. Lo que no pude encontrar fue a su dueñ@. ¿Se esfumó? ¿No iba de rojo para la ocasión y huyó? ¿No le apetecía ese calor y ese color?
... y de quien eran los zapatos rojos...?
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