jueves, 31 de julio de 2008

Más de Gay Circus


Me he encontrado en Beautiful estas imágenes del Gay Circus que ya había comentado días atrás. Las publico aquí para corroborar la belleza y plasticidad de este espectáculo.

martes, 29 de julio de 2008

Buika, una mujer trifásica

Buika, una mujer mallorquina, de ascendencia guineana, está dando mucho que hablar, por lo que canta y por lo que dice su personalidad arrobadora. Lleva también el nombre de Kitailo, un nombre tribal comprado por su abuela, con el que se conoce en Guinea a Cenicienta. Hija de un maestro activista político en su país que tuvo que emigrar a Mallorca, que trajo a su mujer y a sus hijos y un día desapareció del entorno familiar. Su madre levantó a los hijos trabajando como limpiadora. Concha Buika dice que no notó la ausencia del "ogro", no lo consideró imprescindible porque su madre no armó dramas con su ausencia, así que los hijos no lo notaron. La madre, una antigua monja que su padre sacó del convento para casarse, hizo el curso de acceso a la universidad a los 65 años. En una reciente entrevista publicada en una revista femenina que circula con El Heraldo de Aragón, saca a relucir frases de antología:


  • La mujer es el ser con más capacidad de autoengaño del planeta.
  • Una vez no me quisieron alquilar una casa porque dije que yo era trisexual, tridimensional y trifásica. Yo creo que soy tripolar. Todo el mundo conoce el trastorno bipolar, pero en mi caso hay tres. Si no nos gusta una sola comida ni un solo tipo de música es porque somos muchas por dentro. Creo que en la vida la calma viene cuando consigues que se lleven bien los de dentro y los de fuera.
  • La gente le tiene mucho miedo al desamor pero para mí ha sido uno de mis grandes aliados, porque ha sido el paso para enamorarme de mí misma.



(Dicen por ahí que Buika canta coplas, pero no es verdad, Buika se mete dentro de las coplas, las vive, estruja las palabras, se bebe las emociones y las grita entre susurros. )

lunes, 28 de julio de 2008

Gay Circus Barcelona

Mis recuerdos de los circos de la infancia son básicamente olfativos. El olor de la carpa, del aserrín de las pistas, de los animales "exóticos" y de las manzanas carameladas. También tengo recuerdos sonoros: látigos y gritos a los tigres, osos y elefantes; los de las motos girando en una esfera de metal; los golpes que se daban los payasos. Mis ojos de niño se abrían como platos con los trucos de los ilusionistas que disparaban chicas desde cañones y aparecían en las alturas.

Ahora, tan de moda todo lo que tenga un tinte homosexual, se presenta un circo gay en Barcelona, el Gay Circus. Un excelente espectáculo donde no hay esos olores típicos, ni animales amaestrados ni magos. Solo una delicia visual de cuerpos casi perfectos de hombres y mujeres que, enfundados en sus trajes de lycra, con discretas lentejuelas y una que otra "pluma". Personas que bailan y recrean al público con malabares, gimnasia, fuerza, equilibrio, coreografías, humor y mucho talento.

Lo gay, en mi concepto, sólo está en el nombre de la compañía. Quiero decir que no es más ni menos gay que otros, a excepción de ciertos números en los que parejas de hombres o de mujeres se plantan un beso en los labios como parte de un guión. Lo que vi fue un espectáculo de chicos y chicas, de artistas. Su sexualidad es otro tema. Que no importa en este caso. Lo que vale es su calidad artística. De ovación de público en pie.

Yo no nací en el Mediterráneo, pero...


Mediterráneo catalán/español. Verano. Playa. Cientos de personas. Locales y extranjeros. Cada uno a su ritmo. Calor y brisa marina. Un masaje de manos chinas sobre la arena. Paella en el chiringuito. Patatas fritas y croquetas para los pequeños. Castillos y animales de arena. Pechos femeninos al aire. Hombres cachas luciendo pectorales y novio(a). Músicos de todo tipo. Todos, quizás, tratando de desconectar.

>Camino con un buen amigo por el paseo marítimo. Un día de confidencias. de reconocer afectos, de hablar confiado, seguro, abierto y sincero. Como siempre, vale la pena recorrer kilómetros para saberse Amigo y querido. Para sentir que no se está solo. Y para volver a ese mar donde se pueden dejar las preocupaciones y se puede meditar solo o en compañía.

miércoles, 23 de julio de 2008

Cuento para épocas de crisis

Este cuento de Gabriel García Márquez viene "como anillo al dedo" en esta época en que la gente del común habla de crisis y los presidentes de gobierno insisten en referirse a ella como una desaceleración económica.

Creo que no necesita comentarios.


Algo muy grave va a suceder en este pueblo


Gabriel García Márquez



Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:

-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.

Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

-Te apuesto un peso a que no la haces.

Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:

-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:

-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

-¿Y por qué es un tonto?

-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:

-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:

-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.

Entonces la vieja responde:

-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.

Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:

-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor! (Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)

-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.

-Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:

-Hay un pajarito en la plaza.

Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.

-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.

-Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:

-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:

-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:

-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

martes, 22 de julio de 2008

¿Eres feliz, o finges como yo?


Un estudio de una universidad estadounidense, acerca de la sensación o percepción de la Felicidad en 90 países del mundo, acaba de concluir que los que se sienten más felices son los daneses, seguidos de los portorriqueños y de los colombianos.


¡Quién lo creyera! Los colombianos con sus problemas de narcotráfico, secuestros, guerrilla, corrupción, inseguridad, mala imagen en el exterior, presidentes de países vecinos tocando los coj... y un largo etcétera por muchos conocido, se sienten felices. ¿Por qué? Desconozco si el estudio del que hablan con sorpresa los noticieros españoles ahondó en las razones que aducen los habitantes de esa esquina de Suramérica. Pero me atrevo a decir que Colombia es Pasión, como reza una campaña de propaganda del país.

Los colombianos son (somos) apasionados por todo, tenemos fe en que todo cambiará para mejor, amamos con pasión nuestra tierra, sus costumbres, el folclore, sus paisajes, la familia, los amigos... Seguro que los más regionalistas del mundo son colombianos. Y hay que oír cómo hablan de su Colombia cuando están (estamos) lejos. Shakira, García Márquez, Fernando Botero, Juanes, el doctor Manuel Elkin Patarroyo... las esmeraldas, el café, los dos océanos que la bañan, la cumbia, el vallenato, el clima, la comida, las fiestas y ferias, los avances médicos y científicos, el metro de Medellín, la belleza de sus mujeres y hombres, las telenovelas, las orquídeas, los ríos con lechos de colores, los nevados, las manifestaciones antisecuestro... es para no acabar.

Una cuestión de pasión. Una pasión que no da el dinero que tienen otros países. Una felicidad que no es de cartulina ni de plastilina. Porque es una sensación que se lleva dentro. Y parece que nadie puede arrebatarla. Porque el dinero no compra la felicidad, eso está claro.

lunes, 14 de julio de 2008

¿Què es el Amor?

¿Qué es el Amor?

Una presentación de hermosas frases de niños sobre el Amor.
¿Los adultos pensamos igual?
"Si no os hacéis como niños..."


lunes, 7 de julio de 2008

"La prefiero compartida...

...antes que vaciar mi vida..."
(El breve espacio en que no estás).


Sigue buscando. Quiere encontrar un amor, un amante que le llene, que le haga feliz, no un protector, pues ya se cansó de relacionarse con figuras paternas. Busca un compañero, un aliado, un cómplice... No alguien con quien estar sin la seguridad del enamoramiento, de aquello que llaman mariposas en el estómago. Entretanto, ha andado a tientas, dejando en cada encuentro íntimo, en esos de una o dos noches, o en los de varios meses con sexo semanal, un pedacito de su corazón. Ha ido venciendo sus miedos poco a poco y sigue en su personal lucha. Ahora tiene sueños, metas, ilusiones. Ahora está tratando de rehacer su vida, de liberarse de fantasmas, de equivocaciones -tan humanas-, de malas elecciones.

Le veo de lejos. No olvido sus ojazos azules. Ni su deliciosa voz. Ni dejo de sentirme querido con sus halagos, con una cena tranquila y relajada. Me encanta darle un abrazo fuerte, en una plaza o en un bar. Me sonroja que me diga que está orgulloso de mí. Y me entristece no ser yo quien le dé lo que busca. Le extraño. Le quiero un montón. Pero seguiré Amigo. Tratando de comprenderle. Por su humanidad, por ser tan semejante y tan diferente a mí. Por haberse cruzado en mi camino. Y porque no me estorba. Antes bien, porque es una grata compañía.

sábado, 5 de julio de 2008

¡Un año!

¡Mi blog cumple hoy un año! Como algunos niños, ya camina. Se tambalea a veces, otras gatea... pero lo siento crecer sano. Como un hijo, lo quiero mucho porque me ha servido para expresarme, para decir lo que (se) me ocurre, lo que pienso, lo que siento, para desahogarme, para sacarme rabias sin ofender a nadie. La palabra es catarsis. Los efectos han sido inesperados. Amigos que no conozco personalmente pero que visitan esta parcela, que me comparten sus cosas, que me animan, que me estimulan la autoestima. He conocido a habitantes de otras galaxias, he descubierto que coincido con otros humanos en lejanas tierras de este planeta azul, diletantes, tristes, románticos, enamoradizos, radicales... en síntesis, a personas maravillosas.

Tengo que agradecer a Tenmempié, uno de mis blogueros favoritos, y amado Amigo, quien me impulsó a iniciarme en estas tareas de la blogosfera, todo un maestro de la palabra, de la imagen y de la Amistad.

Y debo a todos mis actuales y futuros lectores la continuación de alguna historia, como la de "Acercando orillas, desde la puta mierda". No lo he olvidado. El problema radica en el dolor que me causará continuarla. Pero sé que me liberará. Y la terminaré, seguro.

Gracias por la compañía y la visita de todos, que siempre es grata y sorprendente. Soy feliz por ello.