lunes, 30 de enero de 2023

¿Qué pasa cuando morimos? Reflexiones de película (2)

 



-Cuando morimos, ¿qué pasa?

-¿Qué coj**** pasa?

-¿Qué crees que pasa cuando morimos?

-¿Hablo por mí misma?

-Habla por ti.

-Por mí. Por mí misma. Ese es el problema. Es el problema con todo este asunto. Ese concepto: Yo, no es adecuado. No está bien. No es. ¡Cómo lo he olvidado! ¡Cuándo lo he olvidado! El cuerpo para, de célula en célula, pero el cerebro sigue alimentando las neuronas, pequeños rayos como fuegos artificiales, y pensé que me despertaría o tendría miedo, pero no siento nada, nada, porque estoy muy ocupada, demasiado en este momento, recordando. ¡Claro! Recuerdo que cada átomo de mi cuerpo se forjó en una estrella. Esta materia, este cuerpo es sobre todo un espacio vacío y la materia sólida sólo es energía que vibra muy despacio y yo no existo, nunca lo he hecho. Los electrones de mi cuerpo se mezclan con los electrones del suelo que tengo debajo y con los del aire que ya no respiro. Y recuerdo que no tiene sentido dónde acaba todo eso y empiezo yo. Recuerdo que soy energía, no memoria ni un ser. Mi nombre, mi personalidad, mis lecciones llegaron después de mí. Yo estaba antes que eso y estaré después; el resto son imágenes que he ido recopilando, son pequeños sueños impresos sobre mi moribundo cerebro. Y yo soy el rayo que salta entre medias, la energía que activa esas neuronas y estoy regresando. Con solo recordar estoy volviendo a casa. Es como una gota de agua que vuelve a caer en un océano del que siempre he formado parte. Todo es una parte, somos una parte. Tú y yo y mi niñita y mi madre y mi padre... todos los que han existido, cada planta, cada animal, cada átomo, cada estrella, cada galaxia, ¡todo! Hay más galaxias que granos de arena en una playa y a eso nos referimos cuando decimos Dios, al todo. El cosmos y sus infinitos sueños. Somos el cosmos que sueña consigo mismo. Es un sueño que creo que es mi vida, siempre. Olvidaré esto, siempre lo hago, siempre olvido mis sueños, aunque ahora en este segundo, en este momento que recuerdo, en este instante, lo comprendo todo de golpe. No hay tiempo, no hay muerte. La vida es un sueño, es un deseo pedido una y otra y otra y otra y otra vez hasta la eternidad. Y yo soy eso, soy todo, soy todo, soy y soy.

Misa de medianoche (serie de Netflix)

Libro VII: Apocalipsis

Director Mike Flanagan

lunes, 23 de enero de 2023

¿Qué pasa cuando morimos? Reflexiones de película


-¿Qué pasa cuando morimos?

-¿Qué cojones pasa?

-¿Tú qué crees?

-No lo sé. Y no confío en nadie que afirme saberlo, pero puedo hablar por mi mismo, supongo.

-Entonces hazlo. ¿Qué pasará cuando mueras?

-Cuando muera...mi cuerpo dejará de funcionar. Me apagaré. De golpe o gradualmente mi respiración parará, mi corazón dejará de latir. Muerte clínica. Y un pelín después, cinco minutos después, mis células cerebrales morirán. Pero mientras tanto, entre medias, tal vez mi cerebro libere un torrente de DMT (es una droga sicodélica que se libera cuando soñamos). Yo sueño, sueño más de lo que he soñado nunca, pero que es todo un último gran subidón de DMT de golpe y mis neuronas comienzan a arder y veo como un despliegue de fuegos artificiales, de recuerdos, y empiezo a alucinar. En serio, alucino a lo grande porque  la mente se va abriendo paso entre los recuerdos a corto y mediano plazo y los sueños se mezclan con recuerdos y... ¡es una ovación! El sueño que acaba con el resto. Un último gran sueño en el que mi mente lanza los putos hilos de misiles y luego... paro. Mi actividad cerebral cesa y no queda nada de mi. Ni dolor, ni recuerdos, ni conciencia de lo que he sido. Ni el haber hecho daño. Ni haber matado a alguien. Todo está como fue antes de mi. La electricidad abandona mi cerebro hasta convertirse en tejido muerto. Carne. Olvido. Y el resto de carne que me componen los microbios y las bacterias y los millones de cosas que viven en mis pestañas, en mi pelo o en mi boca, en mi piel y en mi tripa y en el resto, siguen viviendo y comiendo. Y sigo un propósito: alimentar la vida. Y me fragmento y todos esos diminutos trocitos de mí se reciclan y estoy en otros lugares y mis átomos están en plantas y en bichos y en animales y soy como las estrellas que hay en el cielo un momento y luego todo se esparce por el dichoso cosmos.

Te toca. ¿Qué pasará cuando mueras?

-¿Te hablo de mi?

-Háblame de ti.

-No. De mi no. No soy yo la que ha muerto hoy. No estuvo despierta. Cuando su diminuto cuerpecito empezó a formarse estaba dormida, así que sólo conoció los sueños. Sólo estuvo soñando. Ni siquiera llegó a tener nombre. Y mientras dormía, su pequeño y perfecto espíritu se marchó. Dios la envió aquí abajo a dormir. Una siestecita. Un sueño rápido. Y la reclamó, la quiso de vuelta. Así que eso hizo. Igual que tú flotaste hacia abajo, ella volvió a ascender. Dejó atrás las almas de la atmósfera y las estrellas del cielo y se convirtió en una luz brillante. Y entonces, por primera vez, empezó a despertar... envuelta en un sentimiento de amor, un amor puro e increíble, así es. Era pura. Nunca llegó a pecar. No le hizo daño a un solo ser vivo, ni a una hormiga. Y no está sola, esta en casa. Y hay gente allí y no lo sabe, pero son su familia: su abuelo, su bisabuelo, y la adoran, la nombran. Y cuando Dios baja y la da un beso en la cabeza y pronuncia su nombre, crece de golpe. Es perfecta. Su cuerpo es como habría sido en su mejor día en la tierra. Su edad es perfecta. Está en su mejor momento. Y le hablan de su madre y le cuentan que pronto estaré con ella. Y está contenta. Sentirá alegría para toda la eternidad (...) Y no está sola.

A eso nos referimos cuando hablamos del cielo. Ni ríos de diamantes ni nubes esponjosas ni alas de ángel. Eres querido y no estás solo. Eso es Dios. Eso es el cielo. Por eso aguantamos tanto en esta enorme, azul y triste roca.

Estaré allí muy pronto y veré a mi padre y a mi abuela y veré a mi pequeña y estará contenta y a salvo y será un placer conocerla.

-Ojalá sea así.


Misa de medianoche

Libro IV: Lamentaciones.

Director: Mike Flanagan

Netflix



martes, 17 de enero de 2023

¡Que apagues el p*** móvil!

 


"¿Qué miedo podríamos representar en una película actual?", le pregunta una periodista al actor Carlos Aceres: "Sin duda alguna es la gente que mira el móvil en el cine. La gente que esa hora y media te dicen con su destello de luz a tu lado que su vida es tan rica e intensa que ni puede apagar el móvil una p*** hora y media", ha respondido, claro y conciso.

Areces ha querido explayarse y argumentar su respuesta: "Que esa gente muera, que muera con dolor", ha bromeado. "No pena de muerte para los terroristas, pero para la p*** gente que mira el móvil cuando estás viendo una película, lapidación pública en la Plaza Mayor. Qué asco. Ahí no hay redención ninguna pero sí para la gente que mira el móvil en el cine. Yo yendo al cine a desahogarme, a olvidarme, y de repente un tío con la pantalla y la luz a tope viendo sus WhatsApp", ha criticado.

"Que les corten las manos, la lengua. Todas esas cosas que les hacían en el medievo, que las rescaten", ha concluido el actor.


Fuente: Catalunyapress.




jueves, 5 de enero de 2023

Epifanía, la revelación




Cree que Melchor está en ti, y te trae de nuevo el oro para que recuerdes que tienes el privilegio y la responsabilidad de reinar en tu vida. Así que, ponte la corona y comienza a gobernar tu propio mundo y a dirigir tus pensamientos y la voluntad de tu corazón en la misma dirección.

Imagina que Gaspar está en ti, y te trae de nuevo el perfume del incienso para que no olvides que formas parte de algo más grande que lo alcanzan a percibir tus sentidos. Un año más, te llega el recuerdo de que tu esencia es divina y es sagrada. Que eres todo y eres uno.

Siente que Baltasar está en ti, y te trae de nuevo la mirra para que embalsames y entierres todo aquello que no sirve, todo aquello que te aleja de comprender que eres, al igual que todos los demás, un ser único envuelto en un cuerpo perfecto para expresar aquello que tu alma vino a expresar al mundo.

Desde esta tarde, recuerda que cualquier noche puede ser Noche de Reyes, y que todas las mañanas, cuando despiertes, tienes un regalo esperando para que lo abras: La vida.

Permítete volver a empezar, volver a nacer.

Eso es la noche de Reyes al fin y al cabo: un recordatorio, una llamada para dar luz a nuestro mejor Yo.

Andan por ahí entre planos de existencia, materializándose gracias a la inocencia de las mentes aún no contaminadas, a los corazones que aún les cabe una chispa de ilusión.

Pero cada año llegan con los vientos de Oriente y nos susurran que la ilusión es la fuente de la eterna juventud, es la fuente de la vida.

miércoles, 4 de enero de 2023

¿Estás de estreno?

 NUEVO AÑO

Eduardo Galeano



Me gusta saludar por lo que empieza más que por lo que termina. Me gusta más la esperanza que la melancolía. Me gustan más los proyectos que los fracasos. Me gusta pensar que adelante hay más vida.

Lo decimos todos los años: diciembre no es un mes fácil.  Carreras, angustias, excesos, conflictos de lealtad, los que no están, los que están solos, los que están con alguien, pero mal, los que deben estar con quien no quieren estar. 

Y algunos, más sobrios, más frugales, que entendieron por dónde va la cosa: por no forzar lo que no sale, por no imponerse una felicidad que, en ocasiones, no se siente, por entender que no se juega el amor de las personas queridas porque no puedan levantar con vos la copa el 31 a las 12. 

Pensemos más bien en comienzos, en cuaderno nuevo, en ropa a estrenar, en sacarnos de encima lo que ya no sirve, lo que ocupa espacio inútil. 

El mundo cambia rápido, a veces tanto que no llegamos a comprenderlo. Pero es una buena oportunidad para ir cambiando junto con los demás. Para juntarnos a pensar, a hacer, sentir, dar, amar. Para rebelarnos contra lo injusto, para ser un poco más libres, para ganar más consideración por los demás, para respetar y ser más inclusivos, más solidarios, para abrir la cabeza y pensar distinto.  Mirá cuántas cosas podemos hacer juntos. El mundo está cambiando, sí. No te preguntes si es para mejor o no. No pasa por afuera, vos sos parte y serán los cambios de los que participes. Serán los amores y las relaciones  que quieras construir, los amigos que elijas, las causas en las que milites , los tiempos que decidas tomarte para vos. No camines rápido, no vas a aprovechar más el tiempo, al revés, se pasará sin que lo veas.  

Así que en estos días , cuando todos corran al supermercado y a los centros comerciales, andá al parque, caminá lento, mirá el cielo, escuchá los pájaros, observá a   los demás. Y dale la bienvenida a lo nuevo. Estás de estreno. Siempre.

martes, 3 de enero de 2023

Más que un feliz año, te deseo...

Pues no, esta vez no te voy a desear Feliz Navidad ni Feliz Año Nuevo. Eso ya lo hace todo el mundo, incluido yo.



Te deseo otras cosas:

Te deseo coraje para decir basta.

Te deseo que olvides  a quien se olvidó de ti.

Te deseo que puedas cerrar puertas y abrir ventanas.

Te deseo que no te conformes, que no te quedes con la culpa.

Te deseo que te atrevas.

Te deseo que te quieras.

Te deseo ojeras y risas.

Te deseo locura y magia.

También te deseo errores para aprender.

Te deseo viento para dejarte llevar.

Te deseo chispas en la mirada, colores para los días grises, paraguas y refugio para las tormentas, lluvia para calarte y sol para calentarte.

Te deseo abrazos de los que duran toda la vida, cuando cierras los ojos y los recuerdas.

Te deseo viajes, muchos viajes, porque son hacedores de nuevos recuerdos.

Te deseo huracanes de emociones, que te hagan sentir que te elevas de tu cuerpo.

Te deseo que te quieran sin que te necesiten ni posean.

Te deseo que ames también en la distancia.

Te deseo una y mil nuevas canciones favoritas y nuevas fechas que hagan sonreír.

Te deseo besos bonitos, brindis con los labios.

Te deseo ganas de salir adelante.

Y tiempo..., mucho tiempo para disfrutar de tu vida.


Joaquín Sabina