viernes, 29 de diciembre de 2017

Nada de feliz y maravilloso año nuevo

Mirta Medici, una psicóloga argentina, escribió estas palabras en su Facebook hace un año, el 31 de diciembre del 2016. Hoy dan la vuelta al mundo, de WhatsApp en WhatsApp, y son tan valiosas que me tomo la libertad de divulgarlas por aquí porque esta psicóloga, que vive en Las Rosas, en la provincia de Santa Fe (Argentina), es inspiradora para quienes piensan (pensamos) en definir metas del año que está por comenzar.

Pensar en que todo sea maravilloso “es utópico”, dice ella. Pero para llegar a interiorizar su mensaje es necesario sentarse, o acostarse,  o quedarse a solas un rato para hablar con uno mismo y decirse las cuatro verdades, necesarias para ser mejor persona en el 2018 y en el resto de vida. Hay que tener claro que sólo podemos ser mejores seres humanos si estamos relativamente bien a nivel personal. Solo podemos dar amor verdadero, si nos amamos a nosotros mismos.


No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ese es un pensamiento mágico, infantil, utópico.

Te deseo que te animes a mirarte, y que te ames como eres.

Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas, y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar, por las que no vale la pena luchar.

Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables, y que hay otras, que si corres del lugar de la queja, podrás cambiar.

Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.

Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro.

Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.

Que aprendas a tolerar las “manchas negras” del otro, porque también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo.

Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso.

Que crezcas, hasta donde y cuando quieras.

No te deseo que el 2018 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir”

Que la felicidad sea el camino, no la meta.

Feliz vida y un mejor camino.

domingo, 24 de diciembre de 2017

¡Navidad eres tú!


"La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendría bien un poco de silencio, para oír la voz del Amor.

Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. 

El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida.

 Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. 

La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir.

 Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.

Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor. 

La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. 

Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien. 

La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. 

El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. 

La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. 

La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y restableces la paz, aun cuando sufras.

 La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado.

Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti.

Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.

Texto atribuido al Papa Francisco:



martes, 19 de diciembre de 2017

¡Tócate los huevos!

El 99% de los hombres que se tratan el Cáncer Testicular a tiempo, se curan completamente. El 99.999999% de los hombres se rascan los testículos y no aprovechan para hacerse el autoexamen testicular.
Sigue rascándotelas, pero ahora hazlo por tu salud. Únete este 1 de enero al #RascatestDay, Día Mundial del autoexamen testicular.

Comparte este video para que todos los hombres tengan una buena excusa para rascárselas. Rascatest, el placer de no tener cáncer.


Liga Colombiana Contra el Cáncer


lunes, 4 de diciembre de 2017

Jesús no nació en un centro comercial

Logra que este diciembre no sea un mes de agitación y consumismo sino de sosiego interior, vida familiar y espiritualidad.

Es contradictorio que se celebre el nacimiento de Jesús sin paz, sin fe y sólo con migajas de amor.

Pon límites y no hagas gastos innecesarios porque Jesús no nació en un centro comercial ni sus padres se endeudaron para recibirlo.

Me sorprende ver a muchos estresados y afanados en un mes que debería ser de calma y de amor.  Es que la mayoría de las personas son como borreguitos que caminan al ritmo que les impone la sociedad de consumo.  En estos días dedica buen tiempo a orar y meditar, lee algo que te inspire y comparte mucho con los que amas.

Antes de que acabe el año cierra ciclos, sana heridas del alma, perdónate y perdona de corazón.

Navidad es que algo hermoso renazca en ti y que Dios sea tu amado y tu amigo, tu fuente de luz y paz. Sin eso todo se queda en adornos externos y en consumo.

www.oasisgonzalogallo.com

jueves, 23 de noviembre de 2017

Carta a la madre por Navidades, desde el extranjero.

El siguiente texto es de una venezolana emigrante. Desconozco su nombre o cualquier otro dato suyo. Es una vivencia común a muchos que salieron de su país de origen en busca de mejores opciones de vida. Actual. Emotivo. Ajustado a muchos, venezolanos, colombianos, nicaragüenses...Y me sacó llanto y sollozos a raudales, pero no suficientes para tantas ausencias.

Mamá: Si las ganas de verte fuesen la moneda con la que pudiese pagar un viaje a mi país, hoy estuviese a tu lado, créeme. Pero estos son tiempos duros. Salí de Venezuela en busca de un mejor futuro para mí, para ti, para todos los que amo pero, aunque aquí vislumbro la esperanza que perdí en mi tierra, el camino es áspero, especialmente en estas fechas.Te extraño.  

En una nación en la que me señalan de robarles el trabajo a sus ciudadanos, en la cual a veces temo hablar y que se note mi acento, en la cual mi vida depende de los “permisos para…” y no tengo ningún “derecho a…”, me siento flotando, como si yo fuese un avión planeando en el cielo en espera por un permiso para aterrizar que no llega, aún cuando estoy cargada de toneladas de ganas de trabajar. Todos los espacios en este país están ocupados y extraño pertenecer; extraño mi hogar, y mi hogar eres tú.

Cuando te vas a otro país no sólo dejas lo que te ha pertenecido durante toda la vida, también dejas atrás todos los hábitos, los olores, las texturas, las voces que te han hecho la persona que eres. Por eso, por mucho que intenté, no me cupo en la maleta el olor que deja tu cabello ceniza en la almohada, y tres veces al día me doy cuenta de que la medida perfecta de sal y pimienta está entre las yemas de tus dedos, onduladas por las arrugas. El olor a mango maduro me evapora y me transporta de golpe a nuestro patio. 

Cuando llego a una casa en la que no me espera nadie, extraño el sonido lejano del televisor aireando tus novelas, señalándole a Dios a toda hora que no se olvide de nosotros: mi país lo necesita. Esos pequeños detalles me arrugan el alma…Mamá, cuando algo ha ido mal, me pregunto si todo no hubiese estado mejor si tú me hubieses lanzado esa mañana la dulce señal de la cruz que derramabas sobre mí todos los días desde el marco de la puerta. “Vaya con Dios, hija…”, decías. Y yo voy con Dios, mamá, pero también me hace falta ir contigo…Todos los días duelen, pero navidad duele aún más. 

Cuando te llamo, trato de que no se note demasiado lo mucho que los extraño. Anhelo escuchar a través del teléfono el tintineo de las bambalinas, y qué no diera por vivir la premura de todos en la casa por estar listos antes de las doce. Intento incansablemente experimentar a través de las fotos el contrastante sabor de la aceituna y la pasita en el pan de jamón, e imaginar que abro la nevera y la encuentro repleta de los tupperwares de los vecinos, llenos de arroz con leche y majarete. Mirando la pantalla del celular como un portal hacia mi país, hacia mi gente, rezo por que tu voz traspase la pantalla y me haga sentir que estoy allí, contigo, meneando el guiso de las hallacas, cambiando las bombillas de las luces de navidad que prenden hasta la mitad, y viendo el cielo cruzarse de estrellas fugaces que explotan y se revientan en colores cuando llega la medianoche en Venezuela.

Trato de ser fuerte porque más fuerte eres tú cuando te das cuenta de que por pura costumbre serviste un plato más y yo no estoy. Yo no llego. Más fuerte eres tú, mamá, cuando me prefieres lejos, aunque te duela. Me dices que tenga fuerzas, que esto es por mi futuro…pero, ¿y mi presente?, ¿y el abrazo que me perdí?, ¿no lo puedes envolver en papel periódico y enviarlo hasta aquí?, ¿no pueden aparecer aquí, todos, aunque sea sólo por un momento?.¿Cómo hago para que la llamada del 31 me haga sentir en casa, me acorte la distancia, me haga escuchar las gaitas de fondo, los cohetes del vecino, el bullicio de la gente?, ¿cuánta distancia debo recorrer arrastrando una maleta a las doce de la noche, para que se me cumpla el deseo de poder trasladar a mi gente, a mi hogar, hasta aquí?. Créeme, mamá, le daría la vuelta entera a este país arrastrando esa maleta si eso fuese posible…Pero éste es el destino que me tocó vivir. La época que nos tocó atestiguar. La circunstancia que a millones de venezolanos nos tocó superar. 

Si todos los venezolanos que estamos hoy fuera de nuestro país pudiésemos volver para comenzar el 2018 en nuestros hogares, estoy segura que el Cruz-Diez de Maiquetía se abarrotaría de más gente feliz que el Times Square de NY cuando desciende la bola de cristal y toca darse el beso de medianoche. Y, aunque claramente hay culpables, ya no hay alivio en señalarlos. No sirve de nada: sus rostros se hunden y se pierden en el dolor mayor que le han causado a millones de venezolanos. Y sé que, para los que no estamos allá, extrañar es un precio bajo… Perder, enterrar, ver morir en la cama de un hospital a alguien que amas, sí que es un precio alto…hasta lo indecible. 

Y con eso en mente intento decirme a mí misma que he perdido poco, que soy una de las afortunadas…pero, aún así, duele. Las madres siempre hablan de lo valioso que es presenciar los primeros años de vida de sus hijos, porque ellos hacen por primera vez todo. Como hija, tiemblo de miedo pidiéndole a Dios que, por ir en busca de un futuro mejor, yo no me esté perdiendo de disfrutar tus últimos años, tus últimas navidades, mamá. Es un pensamiento horrible, lo sé, pero en mi soledad toma fuerza. Sólo le pido a Dios y a la Chinita que me acompañen. Que Dios te haga fuerte, que me haga fuerte…que éste sea un mejor año para todos y que, aunque esté muy lejos, a las doce de la noche cuando suenen las campanas y mires al cielo, pienses en mí. Yo haré lo mismo, mamá. Cerraré los ojos y de golpe estaré frente a ti, correré a tus brazos para llenarte de besos y gritarte “Feliz Año, Mami. ¿Ya te he dicho que te amo?”.

martes, 24 de octubre de 2017

In Memoriam de Ojos Azules

Me gusta pensar que voy a verte. No sé en qué lugar, ni en qué estación o circunstancia. No sé si hoy, mañana, en unos años o en alguna otra vida. No sé si siendo niños, jóvenes o ancianos; en forma de personas, de agua y piedra, flor y tierra o lluvia y cielo. Sólo pensar que voy a verte de algún modo: en algún tiempo en que nuestros destinos coincidan nuevamente. Sólo pienso en eso. Me gusta pensar que voy a verte.

 ¡Te llevo en mi alma!

jueves, 28 de septiembre de 2017

Beso gay contra el desafío independentista de Cataluña




“¡Harto! Estoy harto de respirar en el ambiente un aire contaminado de odio, harto de ver cómo la política sobrepasa el respeto de los valores humanos y harto de que una ideología esté por encima del Amor y la Paz entre personas. Yo me considero Catalán, Español, Europeo y ciudadano del mundo, y nada, nada me pertenece, tan solo soy alguien que está de paso, alguien que llegó  para vivir de la mejor manera posible ¿Por qué nos creemos ser dueños de algo que ni siquiera es nuestro? Esta imagen fomenta eso... un abrazo entre comunidades, entre tierras, entre ciudadanos, que solo desean dejar atrás la aberración y la vanidad humana y apostar por la unión, por el diálogo y por hacer de este mundo, un mundo mejor!”.
Este es el mensaje que acompaña a la fotografía de Ferry Frías, un fotógrafo de Barcelona que no ha dudado en mostrar su opinión sobre la cuestión independentista catalana con esta imagen en su Instagram. En ella vemos al fotógrafo besándose con su novio, Gael, mientras las banderas española y catalana visten sus cuerpos. De esta forma tan original, el fotógrafo lanza un mensaje de unidad y respeto entre todos los españoles.

“Por el respeto, por la igualdad, porque el gritar más alto no te da la verdad y principalmente porque en este caso el ‘divide y vencerás’ no es una buena opción...”, añade Gael.




Información tomada de Shangay.com

viernes, 18 de agosto de 2017

Triste por Barcelona


















¡Mi corazón está triste por Barcelona! Adoro esa ciudad y no merece (ni ella ni ninguna otra) que atenten contra sus habitantes. ¡Basta ya de barbarie, incoherencias, violencia e insensatez!

jueves, 10 de agosto de 2017

La historia de los amores imparables



Me dicen que es de tontos 
tropezar tres veces en la misma piedra 
pero es que tú eras una piedra 
sobre la que merecía la pena caer, 
resbalarse, 
hacerse herida. 

Porque hay personas que merecen nuestra herida 
personas que mancharon todo de felicidad, 
y contrataron la alegría 
y la volcaron sobre ti 
como quien te arroja un cubo de esperanza, 
personas que empapan tu vida con su risa 
y ahora que no están no dejan cuerda de tender 
donde seque esta tristeza. 

Me dicen que es de tontos, 
que lo deje, 
porque huir del compromiso 
es el deporte que practicas. 

Y tal vez estén en lo cierto 
pero no saben que tu boca 
es el ticket de entrada al paraíso, 
como una esperanza que se cuela dentro. 

Y dueles. Claro que dueles. 
Como un regalo que al abrirlo está vacío, 
como el premio que te sacan de las manos. 
Dueles. 

Pero yo sé que solo hay miedo tras tu huida, 
que me tiras las flores de los tiestos 
por el miedo a que no haya champán con que regarlas, 
que tu huida es un descanso, 
que el amor 
se toma un tiempo sobre ti 
para que los temores no caven más hondo que tus entrañas. 

A veces no hay parejas que no se amen 
sino temores que nos vencen. 

Pero siempre vuelves, 
siempre llegas de nuevo 
para estampar en mi cuarto el paraíso, 
para darle un nuevo orgasmo a mi memoria, 
un motivo más para creer. 

Y sé que no es fácil, 
que me hago herida nuevamente 
en cada travesía desde mi lengua hasta la nada, 
pero me curas de nuevo en tu viaje de vuelta hacia nosotros, 
me curas, muerdes mis heridas y las arrancas de golpe 
y allí donde había piel rota y soledad 
solo encuentro piel nueva, alma restaurada. 

Por eso acepto todo lo que caiga sobre mí cuando te vayas. 
Acepto que me elijas y me sueltes, 
que la felicidad sea un disparo, 
lo que dure este momento. 

Acepto las tres llamadas pendientes que cuelgan de mi vida 
con las que no sé qué hacer 
para que no me revienten de pasado el paisaje. 
Y también los domingos en que siento 
que la vida está comunicando. 

Lo acepto todo si eso abre la puerta 
a que mis lunes sean tus lunes 
y tu foto tu desvelo 
y mis guerras un motivo 
por el que hallar la paz contigo. 

Me dicen que te olvide y tienen razón, 
pero lo dicen porque no saben lo ligeros 
que son dos amantes cuando es correspondido. 

No entienden que te necesito. 

Te necesito porque despedirse es una palabra demasiado grande 
y no lo entienden. 

Y porque me están subiendo los tres polvos de más que te debo, 
como una droga que no consumes pero afecta 
y no lo entienden. 

Y vuelvo a ti porque no es posible ponerle vallas al amor 
y cada uno elige el modo de volarse 
y no lo entienden. 

¿Dependencia? Por supuesto. 
De la felicidad que traes, 
de ser nosotros, 
posiblemente. 

Les digo eso. 
Por eso vuelvo a ti, 
a chocar de frente contra la felicidad, 
a caer de boca contra la felicidad, 
a romper mis dientes contra la felicidad. 
Me equivoque o no, 
para mí eres eso, 
la calle que conduce 
a la felicidad.

miércoles, 2 de agosto de 2017

In a heartbeat



La animación por fin ha dado el paso con una trama LGTB. Hablamos del corto In A Heartbeat, en el que un joven se enamora de otro chico que pasea por la calle. El vídeo ha sido creado por los cineastas Stephen Bravo y Beth David, se ha estrenado en YouTube y es todo un fenómeno viral. Una emotiva historia que nos saca una sonrisa y muchas añoranzas. 

Para Bravo y David, este cortometraje no solo es la culminación de cuatro años de formación y mucho trabajo, es la expresión de una temática que la animación digital nunca antes ha tratado como elemento principal. Una iniciativa que ya ha pasado por numerosos festivales internacionales y que no dejamos de aplaudir.

Beth David

Instagram: @bbethdavid
Twitter: @bbethdavidd



Esteban Bravo
Instagram: @estebravo
Twitter: @EstebanBravoP


Music by Arturo Cardelús https://www.youtube.com/watch?v=hFaXJ...

Sound Design by Nick Ainsworth https://www.ainsworthsound.com/




jueves, 20 de julio de 2017

Si la muerte pisa mi huerto...

José Fernando Oquendo
Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?
¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?

¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?
¿Quién mentirá un padrenuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí?

¿Quién cuidará de mi perro?
¿quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?
¿Cuál de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?

¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿quién liquidará mis deudas?
A saber...


¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?
¿Quién me hablará ente sollozos?
¿quién besará mis ojos
para darles la luz?

¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su Gloria,
y brindará a mi salud?
¿Y quién hará pan de mi trigo?
¿quién se pondrá mi abrigo
el próximo diciembre?

¿Y quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de mimbre?
¿Quién me abrirá los cajones?
¿quién leerá mis canciones
con morboso placer?

¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y mantendrá a mi mujer,
y me traerá un crisantemo
el primero de noviembre?

A saber...
¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?

(Joan Manuel Serrat)

Alguien abre el Facebook, como cualquier día, y se encuentra con mensajes de pésame en la página de un amigo. Parece una broma pesada y se echa mano del mecanismo de defensa de la negación. Pero pasan las horas, se mandan mensajes, se reciben respuestas y sí, el que hace unas horas publicaba fotos de su llegada de vacaciones a una bella ciudad europea, el que hasta hace poco estaba conectado al whatsapp, ya no está, ha muerto súbitamente. Y nos deja a todos paralizados, sin saber qué hacer ni qué decir. 

Ayer se marchó Fernando, al que también llamábamos por su apellido. Amigo y compañero de años más jóvenes, de fiestas, de estudios. Se fue sin previo aviso y nos deja huérfanos de su sonrisa, de su voz, del brillo de sus ojos. A más de uno le ha dejado el alma en pedazos, por aquellos amores intensos, difíciles. A otros la deuda de una conversación larga y sincera. A sus alumnos la riqueza de su enseñanza. Y a todos su brillante buen humor, la sinceridad de sus críticas y la serenidad de su carácter.

José Fernando Oquendo

Dicen que los preferidos de los dioses se marchan antes. Oquendo se fue sin dolor, sin el sufrimiento de una larga enfermedad, sin deteriorarse, seguramente feliz de estar con su pareja en un viaje terrenal que nadie percibía sin regreso. Duele su partida, sobre todo por lo inesperada. Pero sabemos que su presencia sigue aquí, en Sabaneta, en Morgantown, en Holanda... en cualquier sitio donde un ser humano pudo tratarlo y conocer sus sentimientos y su pensamiento, su espíritu reinvindicativo, su don de la palabra, su consejo, su mirada limpia y su inmenso corazón.

Marcha en paz, Negro. Te amamos.

miércoles, 19 de julio de 2017

La era de los zombies tecnológicos

No hace mucho tiempo, se definía al ser humano como un ser vivo, que nace, crece, se reproduce, muere y se diferencia de los animales, los vegetales y los minerales en que posee lenguaje, habla y se comunica. Insisto, eso era antes. 

Ahora, nace, lo conectan a un móvil, a una tablet o a la pantalla del ordenador. Si molesta el niño, se le conecta a un aparato de esos. Crece, no aprende a escribir correctamente, no habla sino que "whastappea", se comunica con otros seres humanos con mensajes cortos de texto que no llevan vocales, paga la entrada a un espectáculo y no lo mira con sus ojos sino a través de la pantalla; se sube a un bus con un conocido y durante 30 minutos de recorrido no habla sino que lo ignora mientras chatea con otro o con un grupo. 

El ser humano de nuestros días va en una involución física y mental. En lo corporal, creo que en unos años va a tener músculos nuevos, una especie de bíceps en los pulgares, joroba de dromedario, cervicales inflamadas, el mentón adherido al centro de las clavículas y los ojos pequeñitos. En lo mental, ya se nota en aquellos que no ven una película de cine por estar chateando (¿es inteligente pagar para eso?), en los zombies del autobús (el 90% de los pasajeros van clavados a su celular sin mirar nada ni a nadie), en los que entregan dinero a un cajero en un comercio sin mirarlo porque están conectados a su música o a su chat. Estoy seguro de que si el dependiente fuese desnudo ni lo notarían. 

Lo malo es que cada día hay más dependencia de la tecnología, esa que cuando falla a muchos vuelve histéricos pero nos devuelve a la realidad y caemos en cuenta de que alrededor hay familiares, amigos, conocidos, árboles, animales, nubes, playas, ríos, mares... Pocos conocemos la libertad de estar sin el móvil unas horas o unos días, sin grupos de Whatsapp, sin estados de conexión, sin fotografiar y "compartir" (¿es eso compartir?) hasta el plato de albóndigas que te vas a comer, sin contar a todo el mundo dónde estás, con quién y haciendo qué. 

Sigo en el plan de ser un poco antiguo (si antiguo es ser del siglo/milenio pasado), mirando a los ojos, pronunciando y escuchando palabras, disfrutando de los gestos, de las expresiones, del mundo que me rodea... Y cuando quiero dar a otros la tranquilidad de no tenerme a su alrededor por un rato, bendigo la puerta de casa que me invita a disfrutar de un buen libro y mi propia compañía. 

miércoles, 5 de julio de 2017

Décimo aniversario



Hace ya diez años que publiqué la primera entrada de este blog. Venía de otra red en la que también escribía y comentaba cosas que (se) me ocurrían. Descubrí Blogger, lo intenté, con valiosas asesorías, críticas y ayudas y con frecuencia o sin ella, aquí sigo escribiendo. 

De mis estudios para homologar el título universitario en España, recuerdo haber leído que el blog (si no es un medio de subsistencia) no debe convertirse en una pesada carga ni en una obligación. Para mí es un divertimento, un medio de expresión, de catarsis, de desahogo. Aquí he acudido presuroso cuando he tenido una pérdida humana (de esas que tanto duelen), cuando he alcanzado metas, cuando me han fastidiado... he conocido personas maravillosas, en la vida real y en la virtual, se me han apuntado 100 seguidores (cosa que en el mundo de las redes parece una nimiedad), seguidores que se han ido, que no han vuelto y otros que se han quedado. Da igual. Como que decía aquel escritor: "Uno publica para no pasarse el resto de la vida corrigiendo originales."

Cierto es que a veces pienso en dejarlo. Así tal cual, sin despedidas ni ceremonias. Pero cuando pasan cosas como la muerte de los seres que amé y nos amaron (Ojos Azules, Marisa, Cristina), cuando necesitas gritar lo que te arranca jirones del alma; cuando quieres compartir la alegría que te causan un ser humano, un paisaje, una ciudad; cuando quieres protestar, quejarte o simplemente desahogarte... ahí tengo un teclado, un par de fotos y el milagro de la palabra que puedo dejar en el blog.

Puede que el ser "bloguero" esté venido a más, con tanto "influencer" y "experto" en chorradas varias. O puede que esté venido a menos, cuando la moda es hacerse 60 "selfies" por minuto. Pero yo sigo creyendo en la palabra. Y, de momento, cuando quiera, pueda o me dé la gana, publicaré, principalmente para mí, lo que (se) me ocurra.

sábado, 1 de julio de 2017

Isabel Cristina Lema. In memoriam

Ironías de la vida. Ayer por casualidad me encontré la página de Facebook de mi antigua alumna y amiga Isabel Cristina Lema, Cris. Me dio mucha alegría verla, así fuese en fotos, después de tantos años, igual de bella, de sonriente, con sus ojos rasgados llenos de luz, con esa sonrisa que fácilmente se convertía en carcajada. La vi con un hijo, con pareja, con su perro, viva y hermosa. 


Hoy, a primera hora, me dejan un recado en el whatsapp y me cuentan que ayer falleció. Es de esas noticias que no te puedes creer. Una vez más la Vida te demuestra que este es solo un paso, que todos, en cualquier momento, nos vamos hacia la Luz, sin un orden establecido para la partida. 


Es ahora cuando, tras tantos años, recuerdo más cosas de Cris. La primera vez que la tuve en mis clases, cómo nos fuimos adentrando en las rutas de los afectos, cómo nos quedábamos exhaustos bailando en las fiestas de Halloween o mudos de gritar en juegos múltiples. Cómo no acordarme de aquella vez que involucró a su madre en la confección de nuestros trajes de disfraces y nos ganamos el primer premio en Bellas Artes. O cuando desafinábamos en un karaoke improvisado las notas de Lía (con tu pelo un edredón, que te pueda guarecer si te encuentra en cueros el amanecer...).

Ahora no tengo otro medio de elaborar su duelo, que estas palabras. Son muchos años alejado del otro lado del Atlántico, las rutas de cada uno fueron a donde debían o queríamos y lamentablemente es en este momento cuando se rebobina la película, vuelvo atrás y solo tengo buenos recuerdos: risas, aprendizajes, copas, espontaneidad, confidencias, pequeñas y grandes alegrías, notas manuscritas... Y no puedo evitar sentir un vacío por la que partió tan pronto. 



En el cielo estarán felices porque regresó otro ángel que bailaba por la tierra. Y a los seres celestiales les pido compañía y consuelo para los que Cris deja tristes en esta parcela verde.


lunes, 26 de junio de 2017

¿A quién le importa? El himno a la diversidad.

Un evento como el WorldPride Madrid 2017 merecía un homenaje a la altura. 

Antes de que se supiera que el himno iba a ser una versión del A quién le importa, nada más terminar el Orgullo del año pasado, Shangay les propuso a personajes de la movida cultural española que recitaran unas líneas de la mítica canción de Alaska y Dinarama. Todos aceptaron. El resultado es este emotivo vídeo que celebra la ‘diversidad’ con más de 70 personajes tan ‘diversos’ como la causa que se celebra en estos días. El mundo de la música, la televisión, el teatro, la cocina, el periodismo, el deporte... La vida es diversidad y que cada uno la viva como quiera, porque... ¿A quién le importa?


viernes, 21 de abril de 2017

¡Bancolombia Gay!

Publica la Revista Zero (La Revista Gay para hombres de verdad), un artículo de David Torres Andreu:

Todo comenzó con una campaña publicitaria de expectativa del banco más grande del país en la que se anunciaba una gran innovación. Aunque todos pensábamos que se trataba de un nuevo avance tecnológico para manejar las cuentas de los clientes, este lunes nos dimos cuenta de que era un cambio de mensaje de la compañía, que ahora dice: “Es el momento de todos”. La campaña parecía ser una más, hasta que los homofóbicos vieron a dos hombres junto a la leyenda: “Es el momento de las nuevas familias”. 


“Tu eres la mejor innovación que existe (…) Creemos que es el momento de todos”, se escucha en la nueva publicidad de Bancolombia, una empresa que hace parte del orgullo paisa y que sin duda es el banco que tiene más presencia en toda Colombia. Pero esa admiración que los antioqueños sienten por su banco se fue al piso este lunes, por lo menos en el sector más retrógrado, al ver que literalmente la campaña publicitaria incluía a “todos”. Hasta a los gays.
La imagen hace parte de una campaña publicitaria que lanzó el banco por todo el país, bajo el eslógan "Es el momento de todos". Y aunque se expusieron fotografías de empresarios, campesinos, familias adoptivas, entre otros grupos, fue únicamente la que hace alusión a una pareja homosexual la que causó controversia.

¿Cómo es posible que el banco de los paisas promueva que una familia también es la que conforman dos hombres y hasta un perro, como se ve en la nueva imagen corporativa? Ése fue el reclamo que empezaron a hacerse en la ya recurrente tribuna de las redes sociales, que fue una de las plataformas por las que el banco lanzó su nueva campaña.

De verdad pensaba que no había razones para molestarse por una imagen como esas, hasta que me encontré en Facebook con la publicación de Luis Emilio Arboleda, uno de esos paisas que se autodenominan uribistas de pura cepa y que con dos frases me aterrizó a la realidad del país de las marchas contra la famosa ideología de género y las dos millones de firmas contra la adopción homosexual. Escribió esto el señor Arboleda: “Sodoma y Gomorra. Todos los que tengan cuentas en Bancolombia cancélelas por desgenerados (sic)”.

Mencioné el hecho de que fuera uribista porque no es un detalle menor. Ya hemos visto que la política y la religión están volviendo a juntar sábanas en el país, con las desgracias que eso trae. Por eso, el señor Arboleda agrega en otra parte de su publicación que “Bancolombia está promoviendo la ideología de género así como apoyaron la entrega del país a las Farc”. Evidentemente, no era el único que pensaba de esa manera.

A él le respondieron otros paisas que decían por ejemplo: “La única familia que siempre reconoceré es la que histórica y normalmente compuesta (sic) por un hombre, una mujer y sus hijos. Nada ni nadie me va a obligar a aceptar a unos pervertidos homosexuales como familia”. Una clara reproducción del discurso de la conservadora senadora del Partido Liberal, Viviane Morales, quien cree que ese es el único modelo de familia que debe ser y debe existir y por lo cual el resto son “anormales”.

Al señor Arboleda Arenas le respondió otra señora que dice ser de Medellín, la ciudad donde está la casa matriz de Bancolombia. María Elena Álvarez escribió: “Bancolombia es una atrevida y descarada, buscando homosexualizar a nuestros niños. Que asco”. ¿Homosexualizar? ¿En serio? Si no fuera porque este tipo de reacciones promueven el fanatismo y la discriminación, sencillamente darían risa. Pero ellos no estaban solos.
Durante varias horas, los homofóbicos de todas las regiones, no solamente paisas, empezaron a promover un boicot con el hashtag #BancolombiaTergiversa para cerrar sus cuentas en la entidad financiera porque no podían creer que la innovación que prometía no fuera la de un adelanto tecnológico, sino la de incluir a todos los colombianos, sin distinguir raza, religión o la orientación sexual.

En Twitter siguieron publicando, cito textualmente:

-@Bancolombia familia es Papá y Mamá. Algún banco decente que me quiera abrir una cuenta, por favor?
-Yo no seré nadie para ‪@Bancolombia pero mañana mismo cierro mi cuenta, ideología de género y yo no nos llevamos bien, todos debíamos hacerlo
‪-#No‪ aprendieron nada d lo que les dejó el #SoyCapaz y ahora le apuestan a la ideología de género, definitivamente @Bancolombia se “degeneró”
-Los creativos son Gina Parody con su ideología de género atea y castrochavista y una tal Claudia López. Y sí, son lesbianas.
–‪@Bancolombia‪ se equivocaron con poner la palabra “familia” en una pareja homosexual, se les respeta, pero llamarlos familia genera polémica”

Castiel y Dean (Sobrenatural)  by Shanaou
Este último trino, que sí apela al respeto, aunque no a la inclusión, es el que describe perfectamente la indignación y el rechazo de los conservadores de Antioquia y de todo el país, que se resisten a que las parejas del mismo sexo sean consideradas como familias. Entre quienes piensan así, los que dicen ser más tolerantes aceptan que “ellos o ellas” se puedan casar, sin embargo, tienen reparos con que puedan adoptar y definitivamente no creen que algo que no sea una unión entre un hombre y una mujer pueda ser llamado familia, a pesar de que que esa figura va más allá del matrimonio como “institución” de una religión.

Por eso es tan importante el mensaje de Bancolombia y su idea del momento de las “nuevas familias”, porque realmente lo son. Incluso con el perro, aunque por momentos me resista a creer que un animal sea tratado para algunos como un hijo.

Es el momento también de que nos aceptemos más con nuestras diferencias, que las respetemos y que se abra el debate responsable, con educación, sobre una publicidad que nos muestre realmente como somos. Hay en la calle miles de parejas del mismo sexo dándose besos, compartiendo momentos juntos, queriendo adoptar niños que están abandonados; y eso no lo están mostrando las campañas publicitarias del 99.9% de las compañías, por cuenta de ese tabú, ese miedo a que les pase lo mismo que hoy le ocurre a Bancolombia, la empresa del orgullo paisa a la que hoy llaman homosexual. ¡Hágame el favor!


P.D.: No, no me está pagando el banco para escribir esto, como seguramente pensarán los conservadores que me leen. Es más, me quita plata y de qué manera en la cuenta de ahorros que tengo con ellos. Sí, también veo que la publicidad es tímida, quizá ahora sienten que se equivocaron y a los publicistas les están jalando las orejas. Pero ya era hora de que alguien diera el primer paso. Y no, no soy gay por haber escrito esto. Como no se necesitaba ser negro para rechazar el racismo, ni judío para condenar el nazismo.

jueves, 20 de abril de 2017

Orgullo o prejuicio LGTB, visto por un jesuíta.

Una reflexión sobre la actitud de la Iglesia hacia las personas homosexuales en una época en la que hace falta reformular las cosas, desprenderse de prejuicios, y seguir avanzando hacia una comprensión profunda de la realidad de cada ser humano.

Este vídeo fue publicado por José María Rodríguez Olaizola en su canal de YouTube con motivo del Orgullo del año pasado. Lo llama ¿Orgullo o prejuicio?, y en él habla, sin tapujos, de cómo ve la postura de la Iglesia en temas como el Orgullo, la reivindicación que hay tras este movimiento, los nuevos tipos de familia o de cómo cree él que la Iglesia debe afrontar los nuevos tipos de familia y, sobre todo, del respeto a las personas que se comportan y piensan de otra manera...

Rodríguez Olaizola es, además de sacerdote jesuita, un sociólogo muy activo en las redes sociales, y que mantiene la teoría de que “hay que usar un lenguaje que entiendan todos”.


Nota: Información tomada de Shangay.com

miércoles, 12 de abril de 2017

Horrorgrafía

¡Horror! ¡Me sangran las pupilas! Cada que alguien lee este anuncio, muere un gatito. El papelito lo han  colgado en el tablón de anuncios de un locutorio y, a pesar de que es habitual alguna falta de ortografía, este se lleva la palma. 

No puedo evitar recordar aquellos tiempos en los que por cada tilde ausente o mal puesta te rebajaban media décima en la nota final, o por cualquier otro error una décima. ¡Y se aprendía!

¿De quién será la culpa de este despropósito de anuncio? Nadie tiene la culpa de no haber accedido a la educación básica. Pero sí de no buscar ayuda, asesoría, del mismo que le ayudó a escribir el texto en un ordenador (que supongo tiene el mal llamado corrector).



lunes, 20 de marzo de 2017

¿Cómo dice?

Muy bien por el reciclaje. Muy bien por los contenedores nuevos (aunque aun faltan muchos por la ciudad), Muy bien por Zaragoza. Pero... (¡ay!) muy mal por la redacción. 




Sugerencia : "No deposite directamente el aceite en el contenedor. Utilice envases de plástico".