domingo, 25 de enero de 2009

Un hombre feliz

Un hombre es feliz
cuando escoge serlo,
y nadie se lo puede impedir.




Aleksandr Solzhenitsyn
(1918-2008)
Sobreviviente del Gulag,
campos de concentraciòn de Stalin.

viernes, 23 de enero de 2009

Aceptado el ocho con cinco

Casi se me había olvidado cuándo saqué aquel ocho con cinco (8.5) que obtuve en el examen de Documentación Informativa que tuve que presentar para homologar mi título de Licenciado en Periodismo en España. Hoy, después de años de espera, de mucho papeleo y paciencia, he encontrado, por fin, la carta del Ministerio de Ciencia e Innovación notificándome la resolución.

Otra meta alcanzada en este país, que quiero tanto y que conmigo marcha despacio, al menos en las cosas que deseo. Pero cuando todo parece que va mal, uno tiene sus alegrías. Por estos días los asuntos laborales no están muy bien y ando un poco bajo de entusiasmo, pero ese sobre en el buzón me hizo saltar lágrimas de alegría en el ascensor (no podía esperar a subir dos plantas para leer su contenido). Lo primero, tratar de leerla de nuevo (esperaba otro inconveniente de la tramitología o de los plazos o de cualquier tipo). Lo segundo, dar gracias a Dios por esta bendición y luego, llamar a Fer, mi entrañable amigo, que siempre me ha apoyado y estimulado a estar en la lucha, y a mi madre, que se puso como unas castañuelas de la alegría.

Me he sentido pletórico, como si me estuviese graduando por primera vez. Como decimos en Colombia, bailando en una sola pata. Es otro paso que doy. El 26 de abril de 2001 entregué la documentación solicitada. Diez meses después me informan de la necesidad de presentar prueba de conjunto de la asignatura. El 17 de diciembre de diciembre de 2003 me citaron al examen en la Universidad Complutense de Madrid, previo pago de 105,44€ (confieso que no tenía la preparación suficiente y me "acojoné" ante el consejo de profesores que hacían la prueba oral ante una inmensa mesa ovalada en un salón de sesiones). En julio de 2007 presenté el examen en la Universidad de San Jorge en Zaragoza, gracias a la nueva implantación del programa de Periodismo (previa matrícula de 500€ y de estudiar "mazo" durante seis meses). El Ministerio no aceptó mis calificaciones porque la Facultad aún no había ofrecido el último año a sus estudiantes regulares. Otra espera hasta septiembre de 2008 y enviar de nuevo los certificados. Hasta que hoy fue la vencida. "Las cosas de Palacio (el Real, no yo) van despacio".

Me ha significado esfuerzo, estudiar de nuevo, por mi cuenta, una materia que sólo conocía tangencialmente. ¡Y lo he logrado! Ahora a reintentar que reconozcan mi valía como profesional. A tratar de que reconozcan que soy mucho más que un camarero simpático y atento, un limpiador eficiente de suelos, baños y paredes, un preparador de platos, tapas y bocatas rápido y con estilo... Este pluriempleado con unisueldo quiere que su cabeza también sea valorada. Y aunque me tarde en este camino, también lo recorreré. ¡Llegaré a la meta! ¡Me lo prometo!

domingo, 18 de enero de 2009

Asqueado

En estos días de la tan cacareada "crisis económica mundial" o "desaceleración de la economía", da grima leer los diarios o mirar los noticieros. Si, que la crisis, los desempleados por las bajas producciones en las fábricas (sobre todo en las de coches), que el poco gasto de las familias, la guerra en la franja de Gaza, los secuestros express, los robos en las casas, la violencia callejera, los fraudes en los bancos, las burbujas inmobiliarias... y una larga lista de quejas, dolor, reclamos, vergüenzas...

Y me encuentro hoy en la revista dominical, que leo con la intención de apartarme de las noticias en blanco y negro, o grises, con las siguientes perlas:

" -¿Y cuál es la ilusión más exquisita que puede venderme?
-Un maletín de ejecutivo hecho en piel teñida con polvo de diamante, que lleva dentro una estilográfica y un mechero, ambos lacados artesanalmente en China.

-...La exclusividad es parte del lujo. Lo que no es inusual no es lujo.

-Deme una idea para regalar y quedar como una reina, sin que me tiemble el bolsillo.

-Para una mujer, una joya; y si es exclusiva y novedosa, mejor.

-¿No le dan pena los pobres?
-Muchísima, pero trabajar en el mundo del lujo no significa ser rico."

Álvaro Alonso, director general del Grupo Farlabo,
empresa dedicada al mundo del lujo.
En Revista XL Semanal.

En la tónica en que hablo hoy, Carmen Posadas, en la misma publicación, justo en la página anterior, habla de las friboludeces de los millonarios y excéntricos.

"Kate Moss quiere dejar a su hija como legado sus vestidos de alta costura, especialmente el modelo Shampoo. Los Beckham confiesan haber contratado por 1800 dólares a alguien para que abriera sus regalos de estas fiestas... Existen empresas que están haciendo su particular agosto ofreciendo (...) másteres y cursos especiales para 'ricos venidos a menos' en los que se enseña que lo importante es seguir derrochando para dar la impresión de que todo va viento en popa 'porque dinero llama dinero y nadie quiere codearse con perdedores'"

Carmen se pregunta, como yo, "si tanta estulticia es producto de na indeleble frivolidad o si se trata de los últimos y muy patéticos estertores de una sociedad decadente. Que es hora de cambiar la deplorable escala de valores que se había instaurado en las sociedades ricachonas del primer mundo en las que se adoraba al becerro de oro, mejor dicho, a los becerros y demás animales imbéciles (léase Paris Hilton o Vicky Beckhman) a lo que hemos convertido en ídolos."

Lo mejor de las crisis, concluye Carmen, es que no son otra cosa que purgas, repentinas, temibles o dolorosas, pero también son depurativas, y curativas de tanta pavada y de tantas friboludeces.

Y agrego yo, que nos sirvan para dejar de hablar "güevonadas" (en el más puro parlache colombiano) como lo caras que están las angulas y los percebes para nochevieja (uy, a 600 euros el kilo, pero hay que comprarlos), que este abrigo es del otoño pasado y ya no puedo ponérmelo (no porque esté gorda como un tanque sino porque ya no está actual y fashion). Que sirva esta dichosa crisis para que muchos se acuerden que aún en el llamado primer mundo, donde nueve de cada diez juguetes termina en el vertedero, hay gente que pide en las calles, que no tiene abrigo, que vive debajo de un puente o duerme en un cajero automático (qué ironía, justo al lado de millones de euros), que no sabe qué son las angulas... Y eso que los que hablan y actúan con tanta frivolidad e insensibilidad sí la tienen para ponerle comida diariamente a los gatos callejeros.

¡Qué asco y qué náuseas siento!

martes, 13 de enero de 2009

Ojalá pase algo...

Esta canción poema ha sido un himno en América Latina. En los años 70 del siglo pasado se cantaba en las reuniones universitarias, como una protesta contras las dictaduras, aunque al principio suene como un canto al resentimiento por el desamor. Hoy, cuarenta años después de haber sido compuesta por Silvio Rodríguez, cuando en una "franja" del planeta se están matando insensiblemente, cuando siguen oprimiendo las dictaduras reales y las disfrazadas de democracia, continúa tan actual y dolorosa como entonces. Odiosa guerra, odiosa injusticia, odiosas matanzas, odiosas masacres, odiosos "daños colaterales": ¡Ojalá pase algo que os borre de pronto!

OJALÁ
(1969)




Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.


Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.


Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.



lunes, 12 de enero de 2009

El universo esta rodeado de buenas noticias...


Por Facundo Cabral
(Subrayados míos)


Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.

Además, el Universo siempre está dispuesto a complacernos, por eso estamos rodeados de buenas noticias.

Cada mañana es una buena noticia. Cada niño que nace es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor es un soldado menos, por eso hay que cuidarse del que no canta porque algo esconde.

Aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo, ahora mismo le puedes decir basta a la mujer (o al hombre) que ya no amas, al trabajo que odias, a las cosas que te encadenan a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida; ahora mismo le puedes decir 'basta' al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo.

Que nada te distraiga de ti mismo, debes estar atento porque todavía no gozaste, la más grande alegría, ni sufriste el más grande dolor.

Vacía la copa cada noche, para que Dios te la llene de agua nueva en el nuevo día.

Vive de instante en instante porque eso es la vida. Me costó 57 años llegar hasta aquí, ¿cómo no gozar y respetar este momento?

Se gana y se pierde, se sube y se baja, se nace y se muere.

Y si la historia es tan simple, ¿por qué te preocupas tanto?

No te sientas aparte y olvidado, todos somos la sal de la Tierra. En la tranquilidad hay salud, como plenitud dentro de uno.
Perdónate, acéptate, reconócete y ámate, recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad, borra el pasado para no repetirlo, para no abandonar como tu padre, para no desanimarte como tu madre, para no tratarte como te trataron ellos, pero no los culpes porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.

Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.

Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente, porque toda la vida está en cada instante, pero no digas 'no puedo' ni en broma porque el inconsciente no tiene sentido de humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.

Si quieres recuperar la salud abandona la crítica, el resentimiento y la culpa, responsables de nuestras enfermedades.

Perdona a todos y perdónate, no hay liberación más grande que el perdón, no hay nada como vivir sin enemigos.

Nada peor para la cabeza y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica que te hace juez (agotadora y vana tarea) y cómplice de lo que te disgusta.

Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella. El bien y el mal viven dentro de ti, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse.

Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas ya son ganancia.

Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida.

Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser, será, y sucederá naturalmente.

domingo, 11 de enero de 2009

Pasando la agenda

Año nuevo, agenda nueva. Y hay que borrar nombres, fechas y recuerdos. Y pasar nuevos datos. Y encontrarse con apuntes que habíamos olvidado. Y aunque parezca que son propósitos de año nuevo, en realidad son ideas para todos los días. Antes de romper el papel donde he garabateado esas frases, las copio aquí (sin recordar de dónde las he sacado). Ah, y se aceptan ideas para aumentar la lista.


Disfruta la belleza.

No estás tan gordo(a) como te imaginas.

Haz algo que te dé miedo.

Canta.

No juegues con los corazones.

No dejes que jueguen con el tuyo.

No pierdas el tiempo con celos.

Recuerda los elogios.

Olvida los insultos.

No te sientas culpable si no sabes qué hacer con tu vida.

No te congratules ni te censures demasiado.

Baila (como si nadie te estuviera viendo).

Los amigos vienen y van. Pero unos pocos merecen conservarse.

Viaja.

Tú también vas a envejecer.

Los consejos son una forma de nostalgia.

Usa filtro solar.

viernes, 9 de enero de 2009

¡Qué doloroso es amar!

Dark Latin Angel pide un juicio justo a la música en su blog. Pregunta por qué en determinados momentos de la vida de cada uno, las canciones, "las muy canallas, buscan la frase perfecta, el momento justo, el interprete adecuado para filtrarse en las venas y hacer estallar el corazón?" y pide "un juicio contra la Música, por ser dulce placer y a la vez vinagre en las heridas, por decir siempre lo que se debe decir cuando no la quiero escuchar". A su pregunta: "¿Qué canción pondrían ustedes como banda sonora de su presente inmediato?" he contestado que muchos son los temas que se me meten en la cabeza, sin desearlo, de repente. Son muchas, pero recuerdo mucho a Callejero, de Alberto Cortez, Tres Mil Besos Tarde, recientemente posteada aquí, y cantidades de tangos, boleros, baladas y hasta coplas (sí, me declaro "coplero"), por tantas historias de amor y desamor, por los sentimientos desgarrados, por algunas voces, porque a veces reflejan emociones que, aunque no sean las mías, me conmueven. Uno de esos temas es Qué doloroso es amar, que lo escuché hace muchos años por primera vez interpretado por Nati Mistral. Por eso, por esa invitación, publico hoy su letra.



¡Qué doloroso es amar!


¡Qué doloroso es amar... y no poderlo decir!
Si es doloroso saber que va marchando la vida
como una mujer querida que jamás ha de volver.
Si es doloroso ignorar dónde vamos a morir;
¡más doloroso es amar... y no poderlo decir!

Triste es ver que la mirada
hacia el sol levanta el ciego
y el sol la envuelve en su fuego
y el ciego no siente nada.
Ver su mirada tranquila a la luz indiferente
y saber que eternamente la noche va en su pupila
bajo el dosel de su frente.
Pero si es triste mirar y la luz no percibir;
¡más doloroso es amar... y no poderlo decir!

Conocer que caminamos,
bajo la fuerza del sino;
recorrer nuestro camino
y no saber dónde vamos.
Ser un triste peregrino de la vida,
en el sendero no podernos detener
por ir siempre prisioneros del amor o del deber.
Mas si es triste caminar y no poder descansar
mas que al tiempo de morir
¡más doloroso es amar... y no poderlo decir!

Vivir, como yo, soñando con cosas que nunca vi;
y seguir, seguir andando,
sin saber por qué motivo ni hasta cuándo.
Tener fantasía y vuelo que pongan al cielo escalas
y ver que nos faltan alas que nos remonten al cielo.
Más si es triste no gozar lo que podemos soñar;
no hay más amargo dolor que ver el alma morir
prisionera de un amor y no poderlo decir.



Joaquín Dicenta

jueves, 8 de enero de 2009

Unas palabras de Rilke


Andar errante a través de los días
y luego,
después de haber ahondado en la vida
a través del dolor,
madurar lejos de la vida,
lejos del tiempo.


De un poema de Rainer Maria Rilke (versión libre)

miércoles, 7 de enero de 2009

De sueños y alas


"Prefiero pasar mi vida
con los pájaros
a estar soñando
con tener alas".


Escuchado anoche a un personaje de House.

sábado, 3 de enero de 2009

Toma Pepsi. ¡Desinhíbite!



Nuevo guiño de los creativos publicitarios al filón que significa el consumidor gay. Esta vez Pepsi nos sorprende con el subliminal concepto de que su bebida da el valor y la desinhibición que antes (se cree) da el alcohol. Al menos la compañía es consecuente: otorgó un donativo de 500 mil dólares a la asociación Padres y Amigos de Lesbianas y Gays (PFLAG, en inglés) a través de su Fundación. El dinero será destinado a desarrollar programas laborales que brinden trato igualitario a trabajadores hetero y homosexuales.

Este spot publicitario ha levantado protestas entre grupos conservadores que ya hicieron un llamado al boicot. La organización cristiana AFA es una de las más molestas con la decisión de Pepsi. El pasado julio, McDonalds, empresa que también decidió apoyar la causa gay, fue objeto de boicots y protestas.

Aunque siempre he dicho que me molesta que a las personas se les ubique y catalogue, o se las meta en "guetos", aplaudo esta decisión de la compañía de no ceder ante las presiones de boicots por parte de distintas agremiaciones e implicarse con la comunidad LGTB, modernizando conceptos y dejando de lado a las "muñecas" hechizas con que tradicionalmente se incita al consumo del público heterosexual machista.

jueves, 1 de enero de 2009

Otros 365 días



Dicen que los aborígenes australianos se ríen de los seres humanos que celebran el paso del tiempo. Y esto viene a cuento con la pasada (por fortuna) festividad de nochevieja. Parece que es una obligación en el mundo occidental celebrar que se acaba un año. Una manera de contar el tiempo simplemente. Pero hay que salir de fiesta (aún en épocas de la tan manida crisis), pararse dos horas en medio de la multitud, con un frío que pela, mirar fijamente un reloj de la plaza, atragantarse de uvas (que ya vienen sin pepitas y sin piel), beber como camellos que van a atravesar el desierto, besar sin ton ni son a conocidos y extraños, disfrazarse de la manera más hortera que se ocurra y simular que se es feliz.

Un día es un día. Veinticuatro horas. Y el 31 de diciembre, una fecha que alguien decidió que es la última de cada año, es un día como cualquier otro. También con 24 horas, aunque intentemos prolongarlas hasta la mañana siguiente, que ya es la de otro día. Sale el sol, como lo ha hecho siempre. Y las preocupaciones siguen ahí. Y los afanes, los desaciertos, las luchas por la supervivencia física y afectiva. Un año puede comenzar cualquier día. Siempre he dicho que debería celebrarse el día del cumpleaños. Es ahí cuando se comienzan a contar su tiempo. Alguien piensa que debería ser en el inicio de la primavera, cuando todo vuelve a salir a la vida después del otoño y el invierno. No deja de ser un ciclo.

Ayer me agobió la nochevieja. Tanta gente, tanta alegría que me sonaba falsa. Tantos solitarios juntos. Tanta cacería. Salí paso a paso, huyendo. No sé si era dolor propio o colectivo. Sólo quería regresar a casa. A mi refugio. A encontrarme conmigo mismo. A ver si me encuentro en la oscuridad.