viernes, 23 de abril de 2021

Discurso sobre lectura y literatura.

Discurso sobre la lectura y la literatura del Ministro de Finanzas francés Bruno Le Marie dirigido a los estudiantes


Leed. No os imagináis el placer que vais a sentir.

Lo digo con mucha convicción porque tengo hijos, uno de ellos va al instituto, y lo de la lectura se ha convertido en un combate. Y este combate lo llevamos a cabo [los padres] con todos los periodistas que están presentes aquí y escriben [literatura].

No es para molestaros, no es para daros lecciones de moral, no es para obligaros a hacer actividades duras.

La lectura es un placer inmenso que va a desarrollar vuestra imaginación, que os va a permitir abriros a mundos radicalmente nuevos en los que no habríais entrado si no fuera por las palabras, que os va a permitir entender quienes sois, que va a poner palabras a aquello que sentís y que ni siquiera sabéis sobre vosotros. Y que una persona totalmente desconocida a la cual nunca habéis visto y a la que probablemente nunca veáis os susurrará al oído, en el silencio de la lectura, cosas que nunca habríais comprendido sobre vosotros si no las hubierais leído.

Aprendemos más sobre el deseo de aventura leyendo Robinson Crusoe que yéndonos de viaje. Aprendemos más sobre el deseo y los celos, a veces en la base del deseo, leyendo Albertine desaparecida o La prisionera que por la experiencia propia.

Y cuando uno mismo tenga celos porque quiere a alguien que no le quiere a él, basta con leer a Proust para entender ese sentimiento, para ponerle palabras.

Y esas palabras os van a calmar porque os harán comprender que formáis parte de una comunidad que siente las mismas cosas, no estáis solos. Esa es la singularidad de la lectura: es una actividad solitaria que os abre al resto del mundo.

Estáis solos, pero nunca estáis tan cerca de los demás como cuando leéis un libro.

A todos los jóvenes que nos escuchan: leed.

Apartaos de las pantallas. Salid de las pantallas. Las pantallas os devoran, la lectura os alimenta. Esa es la diferencia.

Está claro que es un combate. Porque las pantallas son lo fácil, captan tu atención, te atrapan, y además están muy bien organizadas. Saben daros, como a las ratas [de laboratorio], pequeños estímulos nerviosos cada cinco segundos, cada diez segundos, que os obligan a seguir pegados a la pantalla. Pero, por desgracia, eso no os permitirá desarrollar vuestra libertad.

La literatura es un arma de libertad.

Y las pantallas… no todas, aquí no hablo de las pantallas de cine, hablo de las pantallas de los gigantes digitales, pueden convertirse muchas veces en instrumentos de sometimiento. Las pantallas os pueden someter en vuestro consumo, en vuestro comportamiento, en vuestras prácticas o en vuestros gestos para orientar vuestros pensamientos.

La literatura os da libertad. Las palabras os dan libertad para construiros y ser quienes sois.

Se lo digo a todos los estudiantes que nos escuchan: cada uno de vosotros es único.

La literatura y los libros os permitirán descubrir hasta qué punto sois únicos.

Cada persona es única, y es la literatura la que nos lo enseña.


domingo, 11 de abril de 2021

Cómo maté a mi padre

Mis subrayados al libro Cómo maté a mi padre, de la escritora colombiana Sandra Jaramillo Klinkert:





  • …en el mundo real no hay tres vidas, como en los videojuegos. Hay una nada más y cuando se pierde es para siempre.

  • Uno no acepta la ausencia, pero termina por acostumbrarse a ella.

  • No sé quien dijo que la muerte de alguien cercano requiere acompañamiento. Todo el mundo estorba. Uno quiere llorar mientras mira al techo. Uno quiere gritar apretando la boca contra la almohada sin que nadie se acerque y le diga que todo va a estar bien. Uno quiero estar solo y abrazarse a su dolor,. Familiarizarse con él. Hacerse a la idea de que estará dentro de uno durante toda la vida.

  • …el silencio aturde más que los regaños (…) el descontrol no puede combatirse a gritos.

  • El silencio es algo que se teje y se entreteje igual que una araña hace su red. Nadie sabe lo que pesa el silencio hasta que lo lleva por dentro. Nadie sabe el ruido que genera, lo que aturde, lo que remueve.

  • Crecer no es tan bueno  y menos si toca hacerlo en un solo día.

  • Nadie puede irse de su propia vida ni del juego que esta le ha impuesto. Hay que llegar hasta el final, aunque nadie pueda precisar cuál es o dónde queda o cómo se llega. No hay instrucciones para ello, no existen en ninguna parte.

  • …las cosas más importantes de la vida no son cosas (…) aquello que realmente importa no puede llevarse en ninguna maleta.

  • ...la vida vale la pena solo si encontramos la razón por la cual nos fue concedida.

  • …por qué algo tan bulloso como una sirena tiene el mismo nombre de las mujeres silenciosas que habitan los mares.

  • Lo que me tenía furiosa era darme cuenta de que yo no soy yo, sino lo que otros creen que soy. (…) esa espiral de deseos que nos hace humanos es la que nos hace tan desdichados. No disfrutamos el presente por andar pensando que lo mejor está en otra parte, siempre en otra parte. Nunca con uno, siempre en otra parte.

  • Un viaje a bordo de uno mismo, es el viaje más difícil de todos. Es la única forma de llegar a conocerse, de dejar de medirse por la percepción de los otros. Mirar hacia dentro no es fácil; por eso, a menudo, andamos buscando en qué distraernos.

  • Sigue amagando con que no quieres marcharte, hasta que llegue el día en que no haya más remedio que irse. O hasta que llegue el día en que no haya más remedio que quedarse.