sábado, 15 de septiembre de 2007

En el día de tu cumple


El día de tu santo te hicieron regalos muy valiosos:


un perfume extranjero, una sortija,


un lapicero de oro, unos patines,


unos tenis Nike y una bicicleta.


Yo solamente te pude traer,


en una antigua caja de color rapé,


un montón de semillas de naranjo,


de pino, de cedro, de araucaria,


de bellísima, de caobo y de amarillo.


Esas semillas son pacientes


y esperan su lugar y su tiempo.


Yo no tenía dinero para comprarte algo lujoso.


Yo simplemente quise regalarte un bosque.



(Jairo Aníbal Niño. La Alegría de Querer)

3 comentarios:

  1. Los verdaderos regalos son aquellos tan personales, tan intransferibles, que no los venden ni en las tiendas más especializadas y selectas. Sólo una persona los puede dar, y sólo una recibir. ¿Se puede pedir más?

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  2. Bien sabes que soy malo con los días de MI CUMPLEAÑOS siempre he odiado toda esa atención que me brindan, no se ni por que será, por que nunca he esperado un regalo o asunto material, siempre he preferido la compañía de alguien que me quiera bien, así sea con las manos vacías. Aunque ese bosque me llenaría la vida de alegría...

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