Las manos de Marcos. Fotografía de Merlín Púrpura. |
Una vez preguntaron a Dov Beer de Mezeritch:
“¿Cuál es el mejor ejemplo a seguir? ¿El de los hombres piadosos, que dedican su vida a Dios? ¿El de los hombres cultos, que procuran comprender la voluntad del Altísimo?"
“El mejor ejemplo es el de los niños”, respondió.
“Los niños no saben nada. Aún no han aprendido lo que es la realidad”, replicaron casi todos.
“Estáis muy equivocados porque él posee cuatro cualidades que jamás deberíamos olvidar”, dijo Dov Beer. “Siempre está alegre sin motivo. Siempre está ocupado. Y cuando desea algo, sabe exigirlo con insistencia y determinación”.
habrá que tomar ejemplo de los niños entonces...
ResponderEliminarun besico
destroy114
No estoy de acuerdo con Paulo Coelho: los niños pueden ser el mejor ejemplo o el peor. El mejor cuando retienen esa inocencia tan bonita que se pierde con la edad adulta. El peor cuando, su falta de conciencia, los lleva a caer en las actitudes más crueles. Los niños son seres de extremos.
ResponderEliminarY se te ha olvidado añadir, ese refranillo tan español, que dice que "sólo los niños y los borrachos, dicen la verdad" será por aquello de que carecen de la corrección política de los adultos y los sobrios, jejejeje....
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