domingo, 17 de junio de 2012

¡Alucina, vecina!

En tiempos de crisis, cuando algunos países europeos están al borde de la bancarrota, cuando hay que rescatarlos de la ruina a la que han sido conducido por dirigentes y banqueros, cuando hay cinco millones de desempleados en España, que deben acudir a los comedores sociales con sus hijos o sacar de los contenedores de basura de los supermercados los alimentos caducados, en el mismo periódico donde informan de la situación económica, aparecen publi-reportajes que hieren mi sensibilidad.


El reloj de Nadal

El reloj que le robaron a Rafael Nadal en París, tiene el módico costo de 495.000 euros. Claro, está hecho de nanofibras de carbono y maquinaria con la aleación del Airbús 380, pesa sólo 18 gramos, sólo se fabrican 50 unidades... y marca la hora igual que cualquier otro de cinco o diez euros que se adquieren con el periódico dominical o en la tienda de chinos de la esquina.


Cristalería en el culo
En otras páginas de una sección titulada "De vicio", nos regalan ideas prácticas, muy fashion, adecuadas (me imagino que ellos se lo creen), como un vaquero, jean o pantalón de lujo, que lleva 40.000 cristales de Swarovsky incrustados a mano. Los remates y los botones están bañados en oro de 24 kilates y llevan "lift up" (levantaculos, en cristiano). ¿Su precio? Entre entre 379 y 464 euros. Sólo diez veces más caros que los de cualquier H & M, C & A, Zara, Carrefour, etc., donde no llevan pijerías, pero sirven para lo mismo: para vestirte. 


¡Y cómo no llevar un adecuado complemento! Sugieren en la misma sección "uno de los emblemas de Vuitton, la flor Monogram, esta vez en un anillo en oro amarillo, blanco y rosa con diamantes y un precio de 2.200 euros. Hay pendientes y colgantes a juego". ¡Ideal, tía!, que diría la rubia de bote. Total, el dinerito que cuesta el anillo es el mismo con el que tienen que (sobre)vivir cinco pensionistas en España.

Sólo me consuela saber que hay cosas que la tarjeta Visa no puede comprar.

Estado: ¡Grrrrr...! ¡Indignado!

1 comentario:

  1. Querido MERLIN, a mí la verdad estas cosas, como la famosa milla de oro de MADRID, no me indignan mucho... el reloj de NADAL, pues bendito sea él si se lo ha podido comprar, al fin y al cabo, por lo menos es fruto de su esfuerzo, no lo ha robado directamente como los políticos de la hucha pública... y en cuanto a los demás artículos, sólo aptos para megha-pijos, me consuela aquello de saber que, como dice el Evangelio: "Al que más se le dió, más se le exigirá"... o sea, que allá cada cual con su compromiso con el resto del género humano... Aunque, en el fondo, a mí, me daría un caergo de conciencia terrible comprar un artículo de esos.

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