Carmen está allí desde 1792. Defendió a la ciudad. Impidió la entrada a los que querían sitiarla. Ha visto crecer a esa misma Zaragoza, hasta quedar en medio de una rotonda donde le dan la vuelta coches, autobuses, gentes de prisa... A su lado las monjas en su clausura... más allá los amantes, los caminantes, los viajeros, los festivos... Cuántas cosas habrán visto y oído esas viejas piedras que sobreviven a ataques, reformas y restauraciones.
Ahora ha desaparecido bajo unos velos azules. Como los de tantos y tantas personas. Al pasar de prisa solo se ve un monumento cubierto. Pero al mirar con detenimiento se ve que debajo hay algo, oculto, que con poco esfuerzo puede salir a la luz. Como si no estuviésemos muy convencidos de querer guardarlo. Dicen que todos tenemos algo que ocultar, un pasado oscuro, los errores, alguna miseria, cicatrices de viejas heridas de la vida. Y otros simplemente cubren su verdadero yo con una mentira tras otra. Y cuando se dan cuenta que tienen su lado flaco, que el velo traslúcido deja analizar lo de adentro, en lugar de arrojarlo, ponen delante andamios, más mentiras, más enredos...
En la Puerta del Carmen también hay andamios. Y sobre ellos veo subir a obreros, hombres cuyo trabajo es embellecerla, reforzarla, limpiarla, para que pueda resistir más ataques, más años, más gente, más miradas, más historia. Yo quisiera que aquellos que malcubren su verdadero yo con velos de ilusiones, con fantasías que intentan hacer creer a los demás, los dejaran caer un día, permitiendo que los obreros buenos del alma limpien sus penas y reciclen su figura, para lucir su humanidad más allá de la simple apariencia.
Hola Merlin,
ResponderEliminarBonitas reflexiones, pero eso de andar sin velos y protecciones sonará muy bien, pero es harto difícil e cumplir.
Cada uno lleva sus propios pecados a cuestas, sus amarguras, miedos y defectos.
De otra parte un velo a veces nos permite tomar ciertas distancias y protegernos del mundo agresivo y salvaje que nos amenaza afuera.
Por ultimo, un velo permite cubrir ciertas cosas de nuestra esencia y mostrar solamente los aspectos que nosotros queremos sean valorados y admirados.
Saludos,