Madre no hay sino una. Esto es tan cierto que, aunque cada uno tengamos la nuestra, todas están cortadas con la misma tijera. ¿O no es verdad que todas nos han dicho y dirás las mismas frases? Para la muestra, este recopilatorio:
- Como aquí tienen a la ‘sirrrrvienta’ que les hace todo…
- Por qué será que en otras casas no pelean tanto…
- ¿Ese es el ejemplo que les está dando a sus hermanos?
- Todo para mí y nada para los demás: ¡egoísta!
- ¿Usted sí reza y se persigna antes de dormirse?
- Cuántos niños se mueren de hambre en la calle y usted no quiere la comida.
- Para que hagan las cosas bien hay que estar detrás de ellos.
- Esta juventud de ahora nació cansada.
- Usted no se manda solo, cuando trabaje y se mantenga, hablamos.
- Mientras usted viva en esta casa, se siguen las normas de aquí.
- Por qué será que no levantan la tapa del sanitario…
- ¿Y ese (a) es hijo de quién?
- Yo ya les enseñé lo bueno y lo malo, ustedes verán.
- Es mejor que vaya comido, porque uno no sabe con qué le van a salir.
- Para que le hagan un favor a uno hay que arrodillarse, en cambio viene cualquiera de la calle y salen corriendo.
- Me hace el favor y le dice a su amigo que se baje y timbre, que esto no es un motel para estar pitando.
- ¿Usted cree que esto es un hotel?
- Claro, luz de la calle y oscuridad de la casa.
- Vuélvame a levantar los hombros para que vea…
- Para qué me preguntan; si al final van a hacer lo que se les dé la gana, yo acá soy un cero a la izquierda.
- Es que es igualito a su papá.
- No les habremos dado lujo ni riqueza, pero les dejamos estudio.
- Cuando tengan hijos se van a acordar de mí.
- Vaya pregúntele primero a su papá, a ver él qué dice.
- ¡Con usted todo es una lucha!
- Estas no son horas de llamar a una casa decente.
- El teléfono no es para hacer visitas.
- Ese cuarto suyo parece un chiquero, no tiene arrimadero.
- ¿Qué van a hacer el día que me muera? ¿Quién les va a hacer todo...?
- ¡Es que esas mujeres de ahora no saben hacer nada!
- Eso era que no le convenía. Lo que es de uno, es de uno.
- ¡Ah! Usted verá, para qué no me hizo caso, yo se lo dije.
- Creen que porque ya dan algo en la casa pueden tratarlo mal a uno.
- Una cosa es libertad y otra libertinaje.
- No hay como el ‘hotel mama’.
- Hasta la una, ni un minuto más.
- ¡No hay poder humano!
- ¿A qué hora va a llegar?
- ¿Por qué no me contesta el celular?
- ¿Cuándo será que tienen tiempo para mí?
- ¿Eso es lo que le enseñan en el colegio?
- Porque yo soy su mamá ¡y punto!
¡Bueno mamá…!
Observatorio Gay Granatense dijo: En mi caso, la frase por excelencia de mi madre (y que mis hermanos y yo llamábamos en broma el "Artículo 1 de la Constitución del Hogar", mucho antes de que existiese la república independiente de mi casa del célebre anuncio de IKEA) era: "Mientras vivas bajo nuestro mismo techo, harás lo que tus padres digan" Evidentemente, como constitución, admitía pocas enmiendas, jejeje....
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