Ya lo dice el libro del Eclesiástico (6, 6-16) de la Biblia:
"Sean muchos tus amigos, pero para consejero, uno entre mil. Si te echas un amigo, échatelo probado, y no tengas prisa en confiarte a él. Porque hay amigo que lo es de ocasión, y no persevera en el día de tu angustia. Hay amigo que se vuelve enemigo, y descubrirá la disputa que te ocasiona oprobio. Hay amigo que comparte tu mesa, y no persevera en el día de tu angustia. Cuando te vaya bien, será como otro tú, y con tus servidores hablará francamente; p erosi estás humillado, estará contra ti, y se hartará de tu presencia. De tus enemigos apártate, y de tus amigos no te fíes. El amigo fiel es seguro refugio, el que le encuentra, ha encontrado un tesoro. El amigo no tiene precio, no hay peso que mida su valor. El amigo fiel es remedio de vida, los que temen al Señor le encontrarán".
Aunque ciertamente, no hace falta la Palabra de Dios para descubrirnos esta verdad evidente, pues esta lección de la vida todos la aprendemos, desgraciadamente, en carne propia a lo largo de nuestra propia vida.
Desgraciadamente todos hemos aprendido en algún momento malo, triste, díficil o doloros de nuestra vida quién es nuestro amigo. Muchas veces nos defraudan aquellos por los que nos habríamos dejado cortar una mano y sin embargo nos sorprende ALGUIEN que jamás pensamos que pudiera estar tan cerca. Es una lección dura, pero así es. Un beso
Muy cierto..... Saludos
ResponderEliminarYa lo dice el libro del Eclesiástico (6, 6-16) de la Biblia:
ResponderEliminar"Sean muchos tus amigos, pero para consejero, uno entre mil. Si te echas un amigo, échatelo probado, y no tengas prisa en confiarte a él. Porque hay amigo que lo es de ocasión, y no persevera en el día de tu angustia. Hay amigo que se vuelve enemigo, y descubrirá la disputa que te ocasiona oprobio. Hay amigo que comparte tu mesa, y no persevera en el día de tu angustia. Cuando te vaya bien, será como otro tú, y con tus servidores hablará francamente; p erosi estás humillado, estará contra ti, y se hartará de tu presencia. De tus enemigos apártate, y de tus amigos no te fíes. El amigo fiel es seguro refugio, el que le encuentra, ha encontrado un tesoro. El amigo no tiene precio, no hay peso que mida su valor. El amigo fiel es remedio de vida, los que temen al Señor le encontrarán".
Aunque ciertamente, no hace falta la Palabra de Dios para descubrirnos esta verdad evidente, pues esta lección de la vida todos la aprendemos, desgraciadamente, en carne propia a lo largo de nuestra propia vida.
Desgraciadamente todos hemos aprendido en algún momento malo, triste, díficil o doloros de nuestra vida quién es nuestro amigo. Muchas veces nos defraudan aquellos por los que nos habríamos dejado cortar una mano y sin embargo nos sorprende ALGUIEN que jamás pensamos que pudiera estar tan cerca. Es una lección dura, pero así es. Un beso
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