lunes, 8 de septiembre de 2008

Seis países en cuatro horas

¿Cómo darse un paseo por seis países en cuatro horas? Asistir al cierre del Encuentro Internacional de Folklore Ciudad de Zaragoza. Este año, en su 17ª edición, nos visitaron delegaciones de Singapur, Kenia, Polonia, Benin, Turquía y el país anfitrión, España, con representantes de las comunidades de Cataluña y Aragón.

Varias años he acudido a esta cita. Me gusta ver los bailes folclóricos del mundo porque es una oportunidad de ver cómo miran la vida en otras latitudes: la guerra, la cosecha, el cortejo amoroso, las fuerzas de la naturaleza, lo conocido y lo desconocido.

Este evento siempre me sorprende. ¿El ser humano es el único ser que ríe? ¿El único que baila? ¿Que compone ritmos musicales? ¿Son tan distintas las razas? Creo que sólo en el exterior. No se parecen los y las polacas, tan rubios, tan altos, a los africanos, de color oscuro en la piel y con toda la fuerza en la agilidad de sus músculos naturalmente marcados. Ni éstos ni aquellos a las manos delicadas y la piel de porcelana de una chica de Singapur. Pero los vemos salir a escena, algunos conservando instrumentos musicales y atuendos de siglos de antigüedad y nos encontramos con similitudes asombrosas. Los danzantes catalanes, con sus piernas recubiertas de cascabeles metálicos coinciden con los de Benin, de África, que llevan sus cascabeles de semillas. Ambos marcando el ritmo con ellas. Ambos contando historias ancestrales de sus pueblos.

No pude dejar de pensar en la influencia africana en la cultura latinoamericana. Los de Kenia y los de Benin, con su percusión intensa y el frenético movimiento de sus cuerpos, me recordaban aquel maravilloso mapalé que se baila en el Caribe colombiano desde época de la colonia.

Y para corroborar que el ser humano es solo uno, a pesar de sus diferencias, el encuentro se cierra con un maravilloso reto a los participantes para que bailen juntos la tradicional jota aragonesa. Genial, más que genial, integrista y universal... africanos, asiáticos y europeos unidos en un ritmo difícil de esta tierra española, alegres, simpáticos y divertidos.

¡Si todo fuera tan fácil!

1 comentario:

  1. Muy bonito, así deberia ser todo, juntos siempre, tratándonos por igual y siempre respetando nuestras diferencias. Saludo!

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