Te regalé un caracol el día de tu cumpleaños.
Cuando izaste la bandera te obsequié otro de color perla.
Una tarde, cuando me dí cuenta de que estabas triste,
te mandé con mi hermana un caracol de las islas.
Hace algunos días, de dejé una pareja de caracoles de río,
en el interior de tu pupitre.
Ayer estuve en tu casa y te llevé un caracol transparente,
tan bello y extraño
que parecía hecho de aire endurecido.
Sin embargo, tu madre se enfureció conmigo
y gritó que jamás quería volver a vernos
-ni a mí ni a los caracoles que te regalo a cada rato-.
Cuando izaste la bandera te obsequié otro de color perla.
Una tarde, cuando me dí cuenta de que estabas triste,
te mandé con mi hermana un caracol de las islas.
Hace algunos días, de dejé una pareja de caracoles de río,
en el interior de tu pupitre.
Ayer estuve en tu casa y te llevé un caracol transparente,
tan bello y extraño
que parecía hecho de aire endurecido.
Sin embargo, tu madre se enfureció conmigo
y gritó que jamás quería volver a vernos
-ni a mí ni a los caracoles que te regalo a cada rato-.
Ella no comprende que yo, simplemente,
estaba haciendo una escalera de caracol
para llegar a ti.
estaba haciendo una escalera de caracol
para llegar a ti.
La Alegría de Querer
Jairo Aníbal Niño
Jairo Aníbal Niño
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