domingo, 8 de julio de 2007

Sí, quiero.


Tarde sabatina y de verano en Zaragoza. Calor, mucho calor. Y ellos, tan felices, posando por las plazas para su reportaje de bodas. El velo de la novia en la mochila del fotógrafo, ella descuida la visibilidad de su prometido. Pero están seguros y decididos. Sí, quiero. Sí, queremos.

Y leo hoy en el XL Semanal que sólo en el 2006 en España se produjeron 141.000 rupturas matrimoniales. Que aumentaron un 51% más respecto a 2005 y que es el país de la Unión Europea con la tasa más alta de divorcios.

Cifras, estadísticas. Pero los de la foto pensarán que será hasta que la muerte los separe. O el tribunal.

1 comentario:

  1. Hola Merlín,

    Todos soñamos con enamorarnos sin complicarnos... pero normalmente terminamos involucrados sin comprometernos.

    Parte del ritual del velo y vestido blanco me imagino que será para reforzar la ilusión de que esta vez si funcionará.

    Para nosotros afortunadamente ese ritual no aplica, no se usa, no es posible... pero infortunadamente el "si quiero" normalmente significa "Ahora" ... del amor y compromisos ni idea!!

    Saludos,

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