Opina María Sancho en su blog que en su universidad le enseñaron que "la pátina es una cosa que tienen los monumentos antiguos y que hay que respetar" y critica la costumbre, que se está poniendo de moda, de limpiarlo todo a punta de chorro de arena a presión. Para los gustos, los colores. A mi me encanta la Basílica del Pilar, sin duda uno de los símbolos de Zaragoza, pero la verdad es que me hubiese gustado que esa manito de limpieza se la hubiesen dado a todo el edificio. Como se ve en la fotografía, es como darse una ducha limpiándose sólo el brazo izquierdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario