"De niños, nos da miedo la oscuridad por esos seres tenebrosos que se esconden debajo de la cama. Con el tiempo, salen en forma de temores, inseguridades, dudas, indecisiones... Aunque seas mayor y más sabio sigues teniéndole miedo a la oscuridad".
(Versión de una frase de Anatomía de Grey)
Y para redondear estas frases, un bello post de Ángel Lunático, excelente blogguero a quien leo con frecuencia:
(Foto de Dylan Rosser)
"Ya crecí y aún tengo miedos. Mamá me dijo que cuando grande no los tendría más… me mintió.
Si bien no están bajo la cama, ni hay monstruo en el armario y la sombra que se pasea por el cuarto es sólo una rama tocando en la ventana; ahora están los presagios desalmados, desarmados, desamados. También las frustraciones, los relojes que no uso, las historias concluidas. Que se sumen a la lista las palabras olvidadas, las que nunca se dijeron, las que tampoco se escribieron.
Ya crecí y El Coco también, ahora tiene cara de puñal esperando en la esquina, de corazón desgarrado, de sueños trasnochados, de muertes indefectibles.
Sí, crecí, ya no soy inmortal. Otro humano más en las lista de espera de los certificados de defunción."
Uy Merlin, muchas gracias. Para mi es un placer que me leas y que te guste, además que tu blog es de envidiar. Son sentimientos comunes y humanos los que nos unen. Me gusta esa imagen, que ojos! como pa quitarle el miedo jajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarEs cierto q los miedos de la infancia se disfrazan de otras cosas cuando creces ... aunque aun ahora tengo q convencerme de q la sombra q sale del baño es solo una ilusión óptica de mis cansados ojos ... sera?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarummm! miedo a la oscuridad!!!!! ji, ji...!
ResponderEliminarLo cierto es que hay que enfrentarse a los miedos, no te digo que tengas que ir a un cuarto oscuro, para liberarte así del miedo a la oscuridad, pero una buena sesión de sexo, con unos anteojos, con un buen amante de confianza puede eliminar ese miedo!
A mi me funcionó!, ji, ji...!
Ahora en serio. Cierto es que el miedo es algo universal!
Recuerdo cuando conocí a mi amigo. Me preguntó:
-Joao, ¿quien duerme las noches contigo?
Y yo respondí con sinceridad:
-Amigo, quien duerme las noches conmigo es mi secreto.
Y a ti, Merlín, debería responderte igual, que es mi secreto.
Pero si insistes yo te lo explico.
De noche, ay de noche, es el miedo quien duerme conmigo, tan solo el miedo, todos los miedos!
Y habla en silencio, el miedo, con Soledad y trata de robar mis sueños.
Ahora ya sabes que no más el miedo, duerme conmigo en silencio las noches.
Pero si tú quieres saber quien vive conmigo los días, eso no; no te lo escribo!!!!!!
Los miedos durante las noches, se juntan y todos los fantasmas parecen acrecentarse y se presentan orgiásticamente en conjunto para pavorizarnos! Pero en realidad, mi abuelita me decía, que los fantasmas no existen.
En Lisboa hay un cuento sobre el miedo.
Dicen que don Paulo do Coragem, estaba, de noche en casa, bien solo. De súbito llamaron a la puerta. Don Paulo preguntó: "¿quien llama?" y una voz grave de ultratumba pronunció: "LLama el Miedo". Entonces Don Paulo se armó de valor y abrio la puerta y no había nadie!
El miedo es un sentimiento irracional provocado en el hipotálamo, a veces nos paraliza y eso nos salva la vida, evitandonos ser atropellados o evitando una cita a ciegas peligrosa. Pero entre el miedo y el valor, yo me quedo con el último, porque tiene más sabor!
Así, que amigo Merlìn hoy te has ganado un beso, un beso de valor!
Post escritum: el miedo es algo muy útil, para dominar a las masas. Ya el Principe de Maquiavelo lo utilizó y la Iglesia Catòlica Apostólica y Romana también. El sistema del miedo es simple: Primero se acojona al personal. Luego se le promete una solución. Si no consigue poner fin al miedo es porque deben practicar más. Es lo que se conoce en Psicología transaccional la dominación del terror!
Más besos, estos de coraje, y como siempre te los remito a cuanto más secreto exista en ti!
muack!