lunes, 28 de enero de 2008

Basta de Príncipe Azul

Me he encontrado algunas perlas en un artículo de Carmen Posadas en el XL Semanal. Las transcribiré aquí para hacerme eco de las frases que algunos ponen en los saludos del messenger, del tipo "Estoy harto/a de besar sapos".

"Nos pasamos la vida soñando con la persona perfecta, esa con la que compartir todas las parcelas de la vida: el sexo, las aficiones, los proyectos, que además sea nuestra mejor consejera y nuestro paño de lágrimas... Lo malo es que tal dechado de virtudes no existe; pues el que es una fiera en la cama es también un ojo alegre que corre detrás de todo lo que lleve faldas (o pantalones, agrego yo). Aquel que parece nuestra alma gemela (...) es un vago de siete suelas (...) Y, por fin, el santo que aguanta todas nuestras neuras, nos ama con indesmayable pasión y mataría por nosotros es más aburrido que chupar un clavo y soporífero como el Valium. La mayoría de nosotros/as sabe todo esto de sobra, pero es ahí donde entra el "engaño Stendhal" (...) la inefable teoría de la cristalización. Dice Stendhal que cuando uno se enamora se produce el mismo fenómeno que cuando se arroja un tronco seco a una mina de sal. La sal recama el tronco de bellísimos cristales que nos hacen ver como una joya lo que no es más que una rama vieja. Pasado el enamoramiento, se acaba la cristalización y volvemos a ver el tronco tal como es. En otras palabras, la persona que amamos no tiene ni la mitad de las virtudes que le atribuimos y más pronto que tarde empiezan a notarse sus carencias.

(...)la solución es crear un monstruo con trozos de personas hasta formar la media naranja ideal. (...) no se trata de descuartizar a nadie, sino de procurarse una persona con pareja estable, otra con quien compartir inquietudes intelectuales, una tercera para las confidencias más íntimas y hasta una cuarta para la cama, si es menester. (...) Por supuesto no estoy de acuerdo con eso de tener tres o cuatro amantes (misión imposible en los tiempos que corren cuando encontrar uno presentable ya es un triunfo), pero sí me parece interesante la idea de no esperarlo todo de una sola persona. (...) todos tenemos una idea "muy Hollywood" del amor: creemos que enamorarse significa encontrar de golpe al ser perfecto (...) pienso que es buena idea no poner tantas expectativas en una sola persona (...) Porque, aunque le disguste a los amantes de los topicazos, la felicidad consiste, precisamente, en olvidar al príncipe azul y en no esperar peras del olmo..."


Agrego que algunos, mientras más años tenemos, menos rebajas o descuentos hacemos en las cualidades de quienes buscamos como compañeros de camino. Y aunque dejemos de soñar con príncipes azules también nos vale un primer ministro gris!

3 comentarios:

  1. Hmmmm Será que no llegará el man ese azul a abrigar el corazón???
    esperarlo aun es lindo,... no?
    A mi aun me gusta soñar... y en esa medida, no le veo problema a soñarlo llegando con corazón de heroe y besos de leyenda.
    Saludos desde mi lejana galaxia

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  2. OLE MERLIN... VOS CON PRINCIPES AZULES? IMAGINATE QUE TENES LA VARITA PARA CONVERTIR AL PEOR SAPO EN UN PRINCIPE... EL PROBLEMA ES QUE LA MONA AUNQUE SE VISTA DE SEDA... HUY... HACE COMO UN AÑO ESCRIBÍ SOBRE LOS PRINCIPES AZULES... JAJA... PARECE UN TÓPICO RECURRENTE...
    ABRAZOS Y DIOS LE PAGUE...

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