Hoy es un día importante para la democracia en España. No es un secreto que las elecciones autonómicas y municipales han estado precedidas por un movimiento originado en las redes sociales, que ha movilizado a miles de personas en las plazas de todas las ciudades, para manifestarse pacífica y ordenadamente en contra de los partidos tradicionales, del mal llamado bipartidismo, abogando por retomar la voz ciudadana, opinando sobre la gestión de sus dirigentes.
Me sorprende la organización de estas acampadas en las plazas públicas. Buen humor, pancartas, música, compañerismo, solidaridad, civismo... Las autoridades, que podrían (y de hecho lo han informado) disolver este evento, han tenido que poner el freno al no presentarse disturbios y quizás porque serian tachados de impedir la libertad de expresión. A nadie le convendría echarse encima a la opinión pública en vísperas de las elecciones.
Esta semana me he tenido que tragar la opinión que tenía de los ciudadanos españoles. Siempre he dicho que nos aguantamos los que los dirigentes hacen, que sólo criticamos en la barra del bar y en las reuniones sociales pero que no exigimos a los que hemos elegido que cumplan con sus obligaciones, que dejen de robar del erario público, que sean justos, que cumplan con la constitución y con las leyes. Pero, de repente, sin una cabeza visible, los jóvenes principalmente, se organizaron (también tengo que reconocer que Facebook y otras redes sociales sirven para algo más que para publicar chorradas) y han dado de que han dado de que hablar y de pensar con esta lección de opinión pública.
A ver que nos dicen los resultados esta noche.Volverán los partidos de siempre. Pero espero que otros, los pequeños, los que casi nadie conocía, obtengan al menos un escaño cada uno. Aunque sea para convertirse en piedras en el zapato de quienes obtengan la mayoría y así les obliguen a andar con cuidado en sus decisiones que afectan a todos. ¡Ojalá!
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve,
ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
Silvio Rodríguez Domínguez (29 de noviembre de 1946, en San Antonio de los Baños, Cuba) es un cantautor, guitarrista y poeta, exponente característico -junto a Pablo Milanés, Noel Nicola y Vicente Feliú- de la música de su país conocida como la Nueva Trova Cubana.
Yo vengo de votar, eso de la "Fiesta de la democracia" es mentira, porque allí no había ni un mísero plato de patatas fritas, ni un vasico de coca cola... sí había policía (a lo mejor llamaron los vecinos, por el ruido de la fiesta) y encima, deberíamos estar todos extinguidos desde ayer, que era fin del mundo.... jejejeje...
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