y en el sendero que conduce a la luna
se ve salir, como todas las noches,
al Amor.
Lleva a cuestas su tedio milenario,
las cadenas coloniales alrededor del cuello,
-¿por qué será que el Amor,
como todos los fantasmas,
arrastra cadenas, son su estigma,
son el marcador que sella su clase?-
vaga incansablemente por su ruta,
recrea recuerdos para distraerse,
campea sobre sus dominios,
cada cierto tiempo se reporta
mascullando un aullido
emitiendo luces como una vulgar luciérnaga
escupiendo sobre el compromiso
pisoteando la avaricia que sin atenuantes
lo condenó a ser un eterno enamorado y noctámbulo.
Durante siglos se ha pellizcado
para saber si sueña
o para saber si su deambular
es solo producto de una broma de mal gusto.
¡Pero no!
Está mortalmente despierto
las caricias y los besos no fueron suficientes
no ha conseguido quien se enamore de él
en realidad casi todos le han utilizado
sólo algunos lo sienten de verdad,
sólo ellos se inquietan ante su etérea presencia.
Se le niega el elemental derecho a ser reconocido.
Está tan lejos de todo
que ya no aspira a que sus deseos sean ocultados.
Sufre ante la evidencia de ser mediocre
aun después de ser descubierto
No se siente ni siquiera un buen fantasma...
No ha logrado llenar del todo a alguien
muy pocos le han fabricado una leyenda;
sobre él se han escrito algunas crónicas
y muchísimos intentos de poemas
tratando de reivindicar a un aspecto proletario
condenado irremediable e intemporalmente
a los terribles flagelos
de la soledad y el aburrimiento...
hasta que un día surja una nueva oportunidad
de visitar uno, dos u otro corazón más con la esperanza, la certeza
de no salir de allí
jamás.
Mario Andrés Alzate
(escrito en 1997, como un ejercicio de mi clase de Técnicas de Comunicación. Mario, además, es el modelo de la fotografìa).
Este poema es un plagio vulgar a un poema mío, DE ENTRE LOS MUERTOS, publicado en el poemario REXTOS PARA PERVERTIR A LA JUVENTUD, ganador del concurso 120 años Facultad de medicina U de A.
ResponderEliminarEmilio:
ResponderEliminarAhora que lo dices me doy cuenta que el alumno en mención lo plagió. Lo siento. Aunque demasiado tarde para corregirlo y ponerle un cero; pero es difícil estar al tanto de todo lo que se publica. De todas maneras, felicitaciones por tan bello texto y perdona por este intelectual robo.
Hola Arturo. Te envío el poema original que fue plagiado por tu alumno. Está en el libro TEXTOS PARA PERVERTIR A LA JUVENTUD, ganador de un concurso de poesía en la Universidad de Antioquia en 1991. El libro fue muy difundido en la prensa de la época y en varios recitales. Tuvo dos ediciones y estamos planeando una tercera con más material. Si quieres lo puedes publicar al lado del espurio, haciendo la denuncia para que la gente se entere y no quede impune un robo tyan vulgar y descarado. Muchas gracias por tu amable atención. Emilio Alberto Restrepo Baena
ResponderEliminarDE ENTRE LOS MUERTOS
Cae la noche sube la bruma
Y en el sendero que conduce a la vereda
Se ve salir como todas las noches
Al espanto
Lleva a cuestas su tedio milenario
Las cadenas coloniales alrededor del cuello
- (por qué será que todos los fantasmas arrastran cadenas.
Son su estigma. Son el marcador que sella su clase). –
Vaga incansablemente por su ruta
Recrea recuerdos para distraerse
Campea sobre sus dominios
Cada cierto tiempo se reporta
Mascullando un aullido
Emitiendo luces como una vulgar luciérnaga
Escupiendo sobre el entierro
Que le negó el derecho al descanso eterno
Pisoteando la avaricia que sin atenuantes
Lo condenó a ser un eterno noctámbulo
Durante siglos se ha pellizcado
Para saber si sueña
O para saber si su deambular
Es solo producto
De una broma de mal gusto
¡ Pero no !
Está mortalmente despierto
Las misas y las oraciones no fueron suficientes
no ha tenido quién intrigue por él en el purgatorio
todos le han olvidado
sólo caballos y perros lo determinan
sólo ellos se inquietan ante su etérea presencia
se le niega el elemental derecho a ser reconocido
está tan lejos de todo
que ya no aspira a que su guaca sea descubierta
sufre ante la evidencia de ser mediocre aún después de muerto
no se siente ni siquiera un buen fantasma
no ha logrado dar un buen susto a nadie
nadie le ha fabricado una leyenda
sobre él no se ha escrito ninguna crónica
sólo un intento de poema
trata de reivindicar a un espectro proletario
condenado irremediablemente e intemporalmente
a los terribles flagelos de la soledad y el aburrimiento