Hace tiempo que dejé de soñar contigo. Aunque eso no fue lo más difícil de lograr. Quizás tus besos y caricias no fueron lo más fácil de alejar de mi mente. Ese olor tan tuyo, el cual me hacía enloquecer hasta tal punto que sólo tú y yo sabemos. Tanto te echaba en falta que la soledad de la cama en mitad de la noche me hizo recordar cómo necesito ese abrazo de cariño, esos susurros en mi oído. Palabras con que se demuestra un amor simple y puro. Qué bonito es recordar esa sonrisa al despertar cada mañana y qué doloroso es ver que todo aquello terminó. Sólo los recuerdos perduran. Hasta que llegue ese día en el que esos mismos recuerdos se conviertan en un sueño que pasó hace no se sabe cuánto. Qué doloroso es pensar que lo que una vez fue parte de dos, ahora es sólo el reflejo de una foto de nosotros abrazados. Qué miedo me da pensar que algún día quizás no me quede ni ese recuerdo siquiera. Aunque al fin y al cabo todo fue un bonito sueño. Mañana, cuando me levante, abriré mi ventana y me asomaré a ver ese maravilloso cielo azul que me hace recordar algo que jamás olvidaré. Lo feliz que me hiciste sentir.
Fotografía: Merlín Púrpura Modelo: Darío |
Jorge Sánchez Pérez,
publicado en cartas al lector
de la desaparecida revista Zero
...ufff...
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