Señor: Quisiera armar en estos días un árbol dentro de mi corazón y colgar, en lugar de regalos, los nombres de mis Amigos: Los de cerca y los de lejos, los de siempre y los de ahora, los que veo cada día y los que raramente encuentro, los de siempre recordados y los que a veces se me olvidan, los constantes y los inconstantes, los de las horas difíciles y los de las horas alegres, a los que sin querer herí y a los que sin querer me hirieron, aquellos a quienes conozco profundamente y aquellos a quienes conozco solamente por sus apariencias, los que me deben y a quienes debo mucho, mis Amigos humildes y mis Amigos importantes. Los nombro a todos y a los que pasaron por mi vida. Un árbol lleno de raíces profundas para que sus nombres nunca sean arrancados de mi corazón y que al florecer el año próximo traiga Esperanza, Amor y Paz. Y en la Navidad, Señor, nos podamos encontrar para compartir uvas de Esperanza poniendo un poco de Felicidad en aquellos que todo lo han perdido. |
Mucha gente cree que el árbol de navidad es pagano, en oposición al belén, lo que desconocen es que el árbol de navidad se engalana como prefiguración y anticipo del triunfo de Cristo sobre el árbol de la cruz... y sí, ese árbol de la cruz, lo puedes plantar en tu corazón, uniendo al sacrificio de Cristo, como intercesión personal, todos los bienes que deseas para tus amigos, entre los que me hallo, si no lo he dicho antes, o lo suficiente, gracias.
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