Muchas veces he oído que Gabriel García Márquez no ha inventado nada. Que sólo se limita a contar la realidad, adobada con el llamado Realismo Mágico, de un país llamado Colombia y que él bautizó como Macondo. Hace ocho años vivo en España y había olvidado como funcionan las cosas en la tierra de los habitantes de Cien Años de Soledad. Pero lo reviví este lunes en el consulado de Colombia en Barcelona.
Acudí puntual a la cita, previamente obtenida por internet (cosas reales de la vida moderna). Me encontraba rodeado de colombianos, en territorio colombiano (según el Derecho Internacional), atendido por bogotanos muy amables, en un lugar impecable y cómodo. Se trataba de presentar la documentación para solicitar la nueva cédula de ciudadanía que reemplazará a la antigua a partir del 1 de enero de 2010. Tres fotos, original y fotocopias de la cédula actual (en la que aun tenía pelo y me firmaba como un chiquillo), formulario debidamente diligenciado y poco menos de media hora de espera para poner las huellas dactilares y firmar. Hasta aquí todo normal, muy moderno, muy internacional. Pocos minutos después de estos trámites, sale la amable funcionaria a entregarme el resguardo de la solicitud y me pide que no plastifique el documento y que al cabo de DOS AÑOS aproximadamente consulte por internet (otra vez la modernidad) si ya ha sido expedida.
Recuerdo cuánto se tarda en España solicitar y recibir un certificado de antecedentes penales y de policía: ¡5 minutos! Y también cuánto tardé en tramitar el DNI (Documento Nacional de Identidad) y el pasaporte español, una vez obtenida la doble nacionalidad: ¡10 minutos!
Cómo no creer que Remedios la Bella, uno de los personajes de Cien Años de Soledad, "transparentada por una palidez intensa, ascendía al cielo entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella, que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla ni los más altos pájaros de la memoria."
Hola,
ResponderEliminarEse es nuestro país del Sagrado Corazón.... lleno de cosas maravillosas, pero también de las mas absurdas situaciones que uno se pueda imaginar.
Pero no creas que el asunto de la cédula sólo te pasa a tí que vives en el exterior... la mía se me demoró casi tres años.
Absurdo.. pero así fué.
Así que mejor pónte a esperar... y sentadito.
Saludos,
Sip.
ResponderEliminarCasualmente hoy, despues de dos años de haber surtido el trámite, tendré la nueva cedula... esa que se inventaron justo dos meses despues de haber obtenido la que en su momento fue la nueva cedula jejeje.
(Suspiro)...Hay que cuidarla
Y no te olvides que Remedios se fue al cielo en una tarde de marzo, mes en el que fui a corregir un error que presentó la primera cedula expedida (que tardó año y un mes) y aun voy con la contraseña de la segunda porque, algun marzo que ya mi memoria olvido me dijeron que tenia que esperar a que San Juan agachara el dedo para recibir la segunda, ya corregida.
ResponderEliminarSaludos desde mi lejana galaxia, limite norte de Macondo.