martes, 4 de agosto de 2020

De confesiones, estereotipos y riendas vitales

Ser homosexual no es el estereotipo de loca afeminada, ni de hombre  musculoso de barba y bronceado, ni la travesti de lentejuelas. Ninguno de ellos significa lo masculino o lo femenino. Yo, en mi transitar de casi 50 años he establecido una interacción conmigo que no se reduce a lo uno ni a lo otro. Soy un hombre ético, sensible, que ha explorado su cuerpo, que ha hecho su voluntad de diferentes maneras,  desde una maleta con maquillaje y tijeras,  hasta otras con tenis y trusa, o con libros de pedagogía y filosofía, con neurociencia y psicología, con una pala y unas botas, después una mascarilla,  hasta una maleta para vaciar en un psicoanálisis profundo a cargo de mí,  de hacer de mi vida algo más que un  síntoma.

He amado, me han amado, también he sido odiado. He besado y tocado muchas pieles, quizás he sido más profundo o más ligero con algunos. Unos bellos, otros no tanto; algunos más masculinos y otros más femeninos, no es lo que importa. Mis semblantes algunos agradan otros repudian. Finalmente nunca me he dejado determinar ni en mi casa, ni en el colegio, ni en las universidades, ni en los trabajos. No tengo la necesidad de ir en tacones ni de ir fortaleciendo mis músculos porque no me impongo el estereotipo. Simplemente voy en mi vida entre múltiples opciones, tomando unas, dejando otras. Me gusta mi versión masculina y disfruto de ella, la cual es demasiado débil para ser macho. Así mismo, disfruto mi sensibilidad, mi ternura, mi voluntad de servicio, mi mirada acogedora y amorosa de la vida. Eso que no me hace suficientemente mujer, porque mi rebeldía y mi pasión más masculina resulta insultante para quienes creen que lo femenino mío es debilidad.

Entonces, para este momento de aislamientos y crisis solo me queda lo poco que reposa en mi almohada, sin tacones, sin músculos y con la profunda convicción de transitar mi vida en la ética, desde donde el espectro gay o hetero no me va a definir. Simplemente soy lo poco que soy en lo más íntimo de mí, eso sí, sin dejarme de nadie.

Nelson

1 comentario:

  1. ,,,,La sinceridad de un personaje realista y seguro de si mismo con personalidad definida de manera que asumes tus ideales naturales y propios tu vida con sus aciertos, dificultades y contratiempos que hoy vivimos. En síntesis; un ser con sentimientos....!!! Ante Dios y los hombres es lo que realmente debe contar...!!!

    ResponderEliminar