miércoles, 29 de septiembre de 2010
¡Diez años ya!
lunes, 27 de septiembre de 2010
Lo que me interesa

domingo, 26 de septiembre de 2010
Otra de soledades: Tristes Amaneceres

Esta mañana, mientras escuchaba a Diana Krall, me llamó para contarme un sueño. "Siento que estoy durmiendo con una mujer que no sé quién es, pero estoy muy a gusto y todo es maravilloso, y de ponto, se da la vuelta y sus ojos ya no son los mismos y su cuerpo empieza a cambiar, igual que su rostro, y va cambiando mil veces, tanto, que van pasando cientos de mujeres y ya ni sé quién era ella al comienzo y me despierto angustiado, desesperado, porque ya no sé quién era". No hay que ser Freud para adivinar lo que hace tiempo tengo claro. Toni se acostumbró a la melancolía, no tiene a nadie a quien extrañar, sin embargo sigue extrañando. Su última relación seria fue a los 25 años y acaba de cumplir 34, a partir de entonces nunca más se ha querido enamorar. Prefiere estar siempre de paso en la vida de la gente, porque tiene ese medio generacional que todos los treintañeros, que andamos perdidos buscando algo que nos ayude a cruzar ese vacío que se abre como un abismo entre la felicidad y el vivir.
Por eso sus relaciones nunca duran más de un mes y tiene todo un decálogo de normas: no le gusta llevarlas a casa, no llamarlas todos los días, no pasar nunca un día con ellas después de hacer el amor, nunca planear viajes juntos y no conocer a sus amigos. Así no engaña, ni se engaña, dice él. Después de 20 minutos de oírlo quejarse de que era el ser más infeliz de la tierra, me atrevía a contarle que hace algún tiempo la melancolía duerme en su cama. "Son esas mañanas en que le temo a la vigilia, porque en mi duermevela siempre pasa lo mismo. Él, que es el mismo de siempre, se levanta, como lo hacía antes, y ronda por la casa como un león controlando su territorio, para volver con todo su cuerpo a mi lado y buscar el calor de mi espalda, en un fuerte abrazo que me transmite la seguridad que emana del cariño. En mi sueño, los dos soñamos los mismos sueños, hasta que suena el despertador. Sólo que ahora cuando suena, ya no está, ni siquiera queda su olor y mis ojos se abren con una cortina de lágrimas. Y con un té con leche empiezo a resucitar y comienzo a encaramarme nuevamente arriba del mundo para que vuelvan a existir los minutos, las prisas, las reuniones, los proyectos y las nuevas conquistas".
Toni quedó algo sorprendido con mi confesión. "Hostia, tía, por qué no me lo habías dicho, y yo aquí dándote la lata con mis tonterías". Uno a veces ayuda a sus amigos sin quererlo.
sábado, 25 de septiembre de 2010
Para una amiga que no se acostumbra a la soledad

jueves, 23 de septiembre de 2010
Sobre máscaras

Me pongo una máscara convencido de que es lo mejor que puedo hacer para ser amado. Luego, descubro la triste paradoja: lo que más deseo lograr con mis máscaras es precisamente lo que impido con ellas.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
He leído...

martes, 21 de septiembre de 2010
Luz de Amanecer

Luz de Amanecer,
martes, 14 de septiembre de 2010
Otras mentiras que nos creemos

lunes, 13 de septiembre de 2010
Todo es mentira
domingo, 12 de septiembre de 2010
Dedicatoria
Hace unos años Natalia Solano (a. Aldebarán), me regaló este escrito suyo. Hoy lo publico aquí para otra amiga (que espero le guste) y porque lo he tenido guardado desde 1995 solo para mí y pienso que debe ver la luz de nuevo.
o química -como le dicen algunos-
pero claro, como ponemos nombres equivocados
a las cosas que no entendemos
muchas veces le decimos al viento
o a unos ojos negros
Te Quiero.
de algo que no podemos explicar
y comprometidos con lo que mas tememos
y nunca llega: El futuro.
Comienzan las condiciones
porque hasta ser incondicional
es poner una condición.

¡Carajo! Si para sufrir
solo uno
pero para sufrir y joderse
se necesitan dos.
sábado, 4 de septiembre de 2010
¿Cuántos años crees que tengo?
-¿Qué edad tienes abuela?
La abuela respondió: -Bueno, déjame pensar un minuto...
Nací antes de la televisión, las vacunas contra la polio, las comidas congeladas, la fotocopiadora, el fax, los lentes de contacto, la píldora anticonceptiva y el freesbee.
No existían los radares, las tarjetas de crédito, el rayo láser, los teléfonos celulares o los patines en línea.
No se había inventado el aire acondicionado, los hornos de microondas, las lavavajillas, las secadoras, y las prendas se ponían a secar al aire fresco; se usaba molcajete y no licuadoras.
"Gay" era una palabra respetable en inglés que significaba una persona contenta, alegre y no homosexual, al que cariñosamente llamábamos "loca".
De lesbianas, nunca habíamos oído hablar y ni los muchachos usaban aretes.
Conocíamos la diferencia entre los sexos, pero a nadie se le ocurría cambiar el suyo; nos conformábamos con el que teníamos.
No había mujeres peluqueras, ni estéticas unisex.
SIDA no significaba nada, aids en inglés era un ayudante de oficina.
No se hacían citas, ni se concertaban matrimonios por computadora.
Tu abuelo y yo nos casamos y después vivimos juntos, y en cada familia había un papá y una mamá.
El hombre todavía no había llegado a la Luna y no existían los aviones de propulsión a chorro para pasajero.
No se hacían trasplantes de corazón; se remendaban calcetines no corazones, y se destapaban caños, no arterias.
Nací antes de la computadora, los virus provocaban viruelas más no desaparecían archivos, "Chip" significaba un pedazo de madera, "hardware" era la ferretería y el "software" no existía.
No había las dobles carreras universitarias, ni estrés, ni traumas prenatales, ni las terapias de grupo y los psicólogos.
Se jugaba balero, al trompo, a las canicas, no al nintendo.
Hasta que cumplí 25, llamé a cada policía y a cada hombre, "señor", y a cada mujer "señora" o "señorita"
Tener una relación era llevarse bien con los primos o simplemente tener una amistad.
En mis tiempos la virginidad no producía cáncer.
Nuestras vidas estaban gobernadas por los 10 mandamientos, el buen juicio y el sentido común.
Nos enseñaron a diferenciar entre el bien y el mal y a ser responsables de nuestros actos.
Creíamos que la comida rápida era lo que la gente comía cuando estaba apurada.
Hablando de máquinas, no existían los cajeros automáticos, las máquinas de helado en las paleterías, los radio reloj despertador, para no hablar de los video cassettes ni las filmadoras de vídeo.
Si en algo decía "Made in Japan" se le consideraba una porquería y no existía "Made in Korea" ni "Made in Taiwan".
No se había oído de Pizza Hut, McDonalds ni de “fast food” ni el vídeo bar o la disco. La salsa era un condimento, no se bailaba.
No había el café instantáneo ni los endulzantes artificiales.
Se podía comprar un Chevrolet Coupé nuevo por 600 dólares (pero, ¿quién los tenía?). Costaba 30 centavos el litro de gasolina y un solo automóvil era suficiente para la familia.
Había tiendas donde se compraban cosas por 5 y 10 centavos. los helados, las llamadas telefónicas, los pasajes de autobús y la Pepsi, todo costaba 10 centavos.
En mi tiempo, "hierba" era algo que se cortaba y no se fumaba; "Coca" era una gaseosa y no se inhalaba y la música de rock era la que hacía la mecedora de la abuela.
Las “conejitas” eran simplemente unos animalitos y los escarabajos no eran Volkswagens.
Fuimos la última generación que creyó que una señora necesitaba un marido para tener un hijo.
Ahora dime, ¿cuántos años crees que tengo?
El chico respondió: “ ¿Más de cien?”
"No, mi amor……. solamente 60!"
viernes, 3 de septiembre de 2010
La salud y las emociones
Médico Cirujano de la Universidad de Andalucía, España
Pionero de la Medicina Bioenergética
Marzo 10, 2009
¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar. Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.
¿Cómo nos afecta la ira?
¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
¿La alegría suaviza el ánimo?
¿Y la tristeza?
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.
¿ Y si aparece la enfermedad?
¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
¿Qué es para usted la felicidad?
Vivir el Presente
¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
jueves, 2 de septiembre de 2010
Coca Cola es así

No sé si ha sido prohibido en Egipto o si habrà creado controversia. Pero cabe preguntarse también cómo se interpretaría en esa cultura, donde es "normal" que dos amigos se besen.
¡Coca Cola es así!
Otras firmas, como Pepsi, Levi´s o McDonald´s también se han unido con sus spots a esta tendencia de tocar el tema gay en sus campañas. ¡De vender de trata!