Siempre pensé que Medellín era verde, por estar rodeado de montañas y por la incesante arborización que protege a sus habitantes de la contaminación encerrada en el Valle de Aburrá. O que era color marrón, el color de los ladrillos a la vista con que tradicionalmente se visten sus casas y edificios. Pero en este viaje cambié de opinión. Medellín es color naranja, del color de las antiguas bombonas de butano españolas.
Parece que se terminaron los colores de las telas para imprimir mensajes publicitarios. Todos, casi todos los "minuteros" llevan prendidos a su ropa este curioso "Minuto Celular a..." (rebuscando hay de 150 ó 300 pesos). Para quienes no lo saben (yo acabo de enterarme), los "minuteros" son las personas que alquilan o venden minutos de conexión por celular (léase móvil). Para nadie es un secreto que el mundo moderno nos ha sometido a la dictadura del teléfono, a estar localizables a toda hora. Pero no en todo el mundo se puede disponer del dichoso aparato. Así que en las tierras del rebusque se agudizan la recursividad y el ingenio. Casi en cualquier esquina, plaza, calle, avenida o barrio se encuentran los minuteros, con su cartel pegado al cuerpo e impreso redundantemente en el chaleco. De sus bolsillos sacan móviles atados a cadenas, que prestan a los viandantes a los precios pactados por minuto. Un móvil para cada operador. Comcel, Ola, Tigo... Así, aunque no te puedan localizar, al menos puedes comunicarte. Creo que las cabinas telefónicas desaparecerán. No sé qué pasará con los locutorios. ¿Tendrán los días contados? ¿O se limitarán a prestar el servicio de internet a solitarios oscuros y eróticomorbosos? (Esto es tema para otro post).
Ah, y otra curiosidad: En la Ciudad de la Eterna Primavera (que me tocó un mes nublada como en un eterno otoño), la gente habla corto por teléfono porque no tiene minutos, no porque no tenga saldo en la tarjeta... ¡Como si los minutos se pudiesen tener!
Es gracioso ver cómo, siendo de aqui, te sorprende encontrar cosas que nosotros vemos como "Normales".
ResponderEliminarBienvenido de visita al tercer mundo!!!
Hola,
ResponderEliminarParafaseando al Joker, realmente lo común en estas latitudes puede aparecer como simpático e inesperado para un habitante del primer mundo.
Saludos Merlín, fué un placer conocerte y compartir contigo en esta.. tu tierra por siempre.
De tu Monchis,