Luego de algunos años
de no verlo,
de nuevo nos encontramos.
No el deseo, como antes,
sino la nostalgia
de aquellos días de deseo
nos llevó a la cama.
La alegría de entonces
fue ternura y el goce
y la voluptuosidad
sólo complacencia.
Ambos, podría jurarlo,
tuvimos la certeza
de habernos sobrevivido.
Tengo Miedo. Poesía 1976-1982
No puedo creerlo....
ResponderEliminarvenir de primero es un lujo,.... pero venir a comentar sobre Maria Mercedes es un honor no merecido... no hay nada en ella que yo pueda decir.... lagrimas, risas, volcanes de emociones...eso es ella para mi.... son muchos mis preferidos en las letras, ella es un faro.
Saludos sinceros desde mi lejana galaxia