
Me he encontrado en Beautiful estas imágenes del Gay Circus que ya había comentado días atrás. Las publico aquí para corroborar la belleza y plasticidad de este espectáculo.
Me he encontrado en Beautiful estas imágenes del Gay Circus que ya había comentado días atrás. Las publico aquí para corroborar la belleza y plasticidad de este espectáculo.
Buika, una mujer mallorquina, de ascendencia guineana, está dando mucho que hablar, por lo que canta y por lo que dice su personalidad arrobadora. Lleva también el nombre de Kitailo, un nombre tribal comprado por su abuela, con el que se conoce en Guinea a Cenicienta. Hija de un maestro activista político en su país que tuvo que emigrar a Mallorca, que trajo a su mujer y a sus hijos y un día desapareció del entorno familiar. Su madre levantó a los hijos trabajando como limpiadora. Concha Buika dice que no notó la ausencia del "ogro", no lo consideró imprescindible porque su madre no armó dramas con su ausencia, así que los hijos no lo notaron. La madre, una antigua monja que su padre sacó del convento para casarse, hizo el curso de acceso a la universidad a los 65 años. En una reciente entrevista publicada en una revista femenina que circula con El Heraldo de Aragón, saca a relucir frases de antología:
(Dicen por ahí que Buika canta coplas, pero no es verdad, Buika se mete dentro de las coplas, las vive, estruja las palabras, se bebe las emociones y las grita entre susurros. )
Mis recuerdos de los circos de la infancia son básicamente olfativos. El olor de la carpa, del aserrín de las pistas, de los animales "exóticos" y de las manzanas carameladas. También tengo recuerdos sonoros: látigos y gritos a los tigres, osos y elefantes; los de las motos girando en una esfera de metal; los golpes que se daban los payasos. Mis ojos de niño se abrían como platos con los trucos de los ilusionistas que disparaban chicas desde cañones y aparecían en las alturas.
Ahora, tan de moda todo lo que tenga un tinte homosexual, se presenta un circo gay en Barcelona, el Gay Circus. Un excelente espectáculo donde no hay esos olores típicos, ni animales amaestrados ni magos. Solo una delicia visual de cuerpos casi perfectos de hombres y mujeres que, enfundados en sus trajes de lycra, con discretas lentejuelas y una que otra "pluma". Personas que bailan y recrean al público con malabares, gimnasia, fuerza, equilibrio, coreografías, humor y mucho talento.
Lo gay, en mi concepto, sólo está en el nombre de la compañía. Quiero decir que no es más ni menos gay que otros, a excepción de ciertos números en los que parejas de hombres o de mujeres se plantan un beso en los labios como parte de un guión. Lo que vi fue un espectáculo de chicos y chicas, de artistas. Su sexualidad es otro tema. Que no importa en este caso. Lo que vale es su calidad artística. De ovación de público en pie.
Gabriel García Márquez
¡Mi blog cumple hoy un año! Como algunos niños, ya camina. Se tambalea a veces, otras gatea... pero lo siento crecer sano. Como un hijo, lo quiero mucho porque me ha servido para expresarme, para decir lo que (se) me ocurre, lo que pienso, lo que siento, para desahogarme, para sacarme rabias sin ofender a nadie. La palabra es catarsis. Los efectos han sido inesperados. Amigos que no conozco personalmente pero que visitan esta parcela, que me comparten sus cosas, que me animan, que me estimulan la autoestima. He conocido a habitantes de otras galaxias, he descubierto que coincido con otros humanos en lejanas tierras de este planeta azul, diletantes, tristes, románticos, enamoradizos, radicales... en síntesis, a personas maravillosas.