jueves, 4 de marzo de 2010

Necesito olvidar, pero están las canciones

Me he enterado hoy del fallecimiento de Jorge Villamil, uno de los más destacados compositores de la música colombiana y andina. Su deceso ocurrió en la noche del domingo a sus 80 años en su residencia de la ciudad de Bogotá.

Este médico de profesión, nacido en Neiva, departamento del Huila, el 6 de junio de 1929, compuso más de 170 melodías entre valses, bambucos, porros, pasillos y otros géneros. Fue fundador y presidente emérito de de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia (Sayco). Como uno de los artistas más célebres del país, fue protagonista de diferentes homenajes y distinciones como la Cruz de Boyacá, la Cruz de Comendador del Congreso de la República y la Orden al Mérito de la Presidencia de la República.

Hoy no he podido quitarme de la cabeza algunas frases de aquella canción que sonaba hasta la saciedad en la mayoría de las emisoras de radio de Colombia, por allá en los años 70 del siglo pasado (qué antiguo suena esto). Llamarada, interpretada por Isadora, fue todo un éxito tanto por su letra como por su interpretación. Entonces no existía Youtube, pero aún así he buscado y hay "colgados" allí algunos clásicos de la música de aquella época en mi país natal, en versiones algo "vintage". Pero me decido a publicar aquí aquello de "Necesito olvidar para poder vivir, no quisiera pensar que todo lo perdí..."



Llamarada

Necesito olvidar para poder vivir
no quisiera pensar que todo lo perdí
en una llamarada se quemaron nuestras vidas
quedando las pavezas de aquel inmenso amor.

Y si no he de llorar tampoco he de reír
mejor guardo silencio porque ha llegado el fin
lo nuestro terminó cuando acabó el amor
como se va la tarde al ir muriendo el sol.

Siempre recordaré aquellos ojos verdes
que guardan el color que los trigales tienen.
A veces yo quisiera reír a carcajadas
como en la mascarada
porque ese es nuestro amor

Pero me voy de aquí
te dejo mi canción
Amor, te vas de mi
también me voy de ti
lo nuestro terminó
tal vez me extrañarás
tal vez yo soñaré con esos ojos verdes como mares


Yo creo que el éxito de las composiciones musicales de Jorge Villamil radica en su sencillez, así como en el romanticismo de sus letras, inspiradas en el amor y el desamor, y en los maravillosos paisajes de la tierra colombiana. Pienso que muy pocos, desde los abuelos hasta los más jóvenes, han tarareado alguna vez una de estas canciones en las fiestas de guitarra y aguardiente, como estas:

Acíbar en los Labios

Volver a revivir viejos amores
buscando renacer las esperanzas
es pretender que broten nuevas flores
de troncos viejos que mueren en las playas.

A qué volver por los caminos ya recorridos:
sólo se encuentran entre recuerdos, penas y olvido.

¡Suenan tan raro,
tan sin sentido los juramentos!

Acíbar en los labios
ya no hay mieles
cenizas apagadas por el llanto
recuerdos del pasado que nos hiere.


No vuelvas a acordarte y sigue tu camino:
adiós amor querido, adiós mi viejo amor

Los Guaduales


Lloran, lloran los guaduales
Porque también tienen alma,
Y los he visto llorando,
Y los he visto llorando
Cuando en las tardes,
Los estremece el viento en los valles.

También los he visto alegres
Entrelazados mirarse al río
Danzar al agreste canto
Que dan las mirlas y las cigarras
Envueltos en polvaredas
Que se levantan en los caminos
Caminos que azota el viento
Al paso alegre del campesino.

Y todos vamos llorando
O cantando por la vida
Somos como los guaduales
A la vera del camino....

Me Llevarás en tí

Me llevarás en ti, como las sombras,
Que tienen en la tarde los ocasos;
Como llevan las rosas sus espinas
Como los sufrimientos llevan llantos.

Me llevarás en ti aunque no quieras
Aunque pasen los días y los años,
Aunque para olvidarme me maldigas.

Nunca podrás negar que me has querido;
Tampoco has de negar que te hago falta
Jamás podrás borrarme de tu vida;

Porque me llevarás, unido a tu recuerdo
Como la luz del sol, como el agua y el viento
Porque me llevarás, unido a tu recuerdo...

1 comentario:

  1. Hermosas canciones que me hacen recordar el tiempo de mi niñez.

    Saludos

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