El día que yo me muera no me corten ni una flor
Traigan la plantita entera, pongan un jardín en mi honor
No se le teme a la muerte, que el morir es natural
Se teme más a las cuentas que en el cielo “ties” que dar
El día que yo me muera no lloren porque me fui
Alcen la copa y brinden por todo lo que viví
Cuando ya no esté, recuérdame
Y vistan de alеgres colores que mе amaron y yo amé
Que la puerta de casa se quede abierta
Y por no tener pena no pidan perdón
Que el luto cuando es sentido se lleva en el corazón
Y cada vez que me nombres yo reviviré
Desde donde esté, te protegeré
El día que yo me muera no quiero tu adoración
Si no me quisiste en vida, ahórrate la actuación
El día que yo me muera que me entierren en un prao
Que mi cuerpo sea alimento pa' la hierba del ganao
Qué hermoso será morirse, morirse siendo querido
Porque qué amarga es la muerte, cuando la muerte es olvido
Cuando ya no esté, recuérdame
Y vistan de alegres colores que me amaron y yo amé
Que la puerta de casa se quede abierta
Y por no tener pena no pidan perdón
Que el luto cuando es sentido se lleva en el corazón
Y cada vez que me nombres yo reviviré
Desde donde esté, te protegeré
(Cuando ya no esté)
Me dejan la puerta abierta
(Cuando ya no esté)
Y se visten de alegres colores
(Cuando ya no esté)
Y no sientan pena, penita, pena
(Cuando ya no esté)
Yo os llevo en el corazón
Autora: María de los Ángeles Rozalén Ortuño
Y usté (sic) de dónde ha salido con éste?
ResponderEliminarPero es verdad (como templo) el que irse es natural pero el olvido es amargo...
Picos, mana.
La Negri, desde la PM.
XOXO