lunes, 8 de diciembre de 2014

Corazón de mudanza


Tengo el corazón de mudanza.
Esta casa sabe demasiado,
sus paredes escucharon tanto
que han salido grietas en el corazón de ambos.

Y han perdido ya su brillo los armarios
y las luces del salón ya se apagaron.

Esta nuestra casa se ha cansado
de peleas, gritos y portazos,
de esconder tras sus cortinas tanto desencanto
provocado por el paso de los años
y ha empezado tanto amor a hacernos daño.

Cajas de cartón amontonadas en la entrada.
¿Esto de quién es?
Si no te importa me lo quedaré.
Tengo ya al hablar una forzada naturalidad,
me puedo reír y a solas llorar.

Corazón de mudanza, tengo el corazón,
tengo... el corazón de mudanza.

Esta nueva casa es más pequeña.
Me acostumbraré a vivir en ella.
Por las noches estaré pendiente de la puerta
esperando como siempre a que tú vuelvas
y con tu ausencia dormi
ré cuando amanezca.

Toncho

No hay comentarios:

Publicar un comentario