viernes, 21 de abril de 2017

¡Bancolombia Gay!

Publica la Revista Zero (La Revista Gay para hombres de verdad), un artículo de David Torres Andreu:

Todo comenzó con una campaña publicitaria de expectativa del banco más grande del país en la que se anunciaba una gran innovación. Aunque todos pensábamos que se trataba de un nuevo avance tecnológico para manejar las cuentas de los clientes, este lunes nos dimos cuenta de que era un cambio de mensaje de la compañía, que ahora dice: “Es el momento de todos”. La campaña parecía ser una más, hasta que los homofóbicos vieron a dos hombres junto a la leyenda: “Es el momento de las nuevas familias”. 


“Tu eres la mejor innovación que existe (…) Creemos que es el momento de todos”, se escucha en la nueva publicidad de Bancolombia, una empresa que hace parte del orgullo paisa y que sin duda es el banco que tiene más presencia en toda Colombia. Pero esa admiración que los antioqueños sienten por su banco se fue al piso este lunes, por lo menos en el sector más retrógrado, al ver que literalmente la campaña publicitaria incluía a “todos”. Hasta a los gays.
La imagen hace parte de una campaña publicitaria que lanzó el banco por todo el país, bajo el eslógan "Es el momento de todos". Y aunque se expusieron fotografías de empresarios, campesinos, familias adoptivas, entre otros grupos, fue únicamente la que hace alusión a una pareja homosexual la que causó controversia.

¿Cómo es posible que el banco de los paisas promueva que una familia también es la que conforman dos hombres y hasta un perro, como se ve en la nueva imagen corporativa? Ése fue el reclamo que empezaron a hacerse en la ya recurrente tribuna de las redes sociales, que fue una de las plataformas por las que el banco lanzó su nueva campaña.

De verdad pensaba que no había razones para molestarse por una imagen como esas, hasta que me encontré en Facebook con la publicación de Luis Emilio Arboleda, uno de esos paisas que se autodenominan uribistas de pura cepa y que con dos frases me aterrizó a la realidad del país de las marchas contra la famosa ideología de género y las dos millones de firmas contra la adopción homosexual. Escribió esto el señor Arboleda: “Sodoma y Gomorra. Todos los que tengan cuentas en Bancolombia cancélelas por desgenerados (sic)”.

Mencioné el hecho de que fuera uribista porque no es un detalle menor. Ya hemos visto que la política y la religión están volviendo a juntar sábanas en el país, con las desgracias que eso trae. Por eso, el señor Arboleda agrega en otra parte de su publicación que “Bancolombia está promoviendo la ideología de género así como apoyaron la entrega del país a las Farc”. Evidentemente, no era el único que pensaba de esa manera.

A él le respondieron otros paisas que decían por ejemplo: “La única familia que siempre reconoceré es la que histórica y normalmente compuesta (sic) por un hombre, una mujer y sus hijos. Nada ni nadie me va a obligar a aceptar a unos pervertidos homosexuales como familia”. Una clara reproducción del discurso de la conservadora senadora del Partido Liberal, Viviane Morales, quien cree que ese es el único modelo de familia que debe ser y debe existir y por lo cual el resto son “anormales”.

Al señor Arboleda Arenas le respondió otra señora que dice ser de Medellín, la ciudad donde está la casa matriz de Bancolombia. María Elena Álvarez escribió: “Bancolombia es una atrevida y descarada, buscando homosexualizar a nuestros niños. Que asco”. ¿Homosexualizar? ¿En serio? Si no fuera porque este tipo de reacciones promueven el fanatismo y la discriminación, sencillamente darían risa. Pero ellos no estaban solos.
Durante varias horas, los homofóbicos de todas las regiones, no solamente paisas, empezaron a promover un boicot con el hashtag #BancolombiaTergiversa para cerrar sus cuentas en la entidad financiera porque no podían creer que la innovación que prometía no fuera la de un adelanto tecnológico, sino la de incluir a todos los colombianos, sin distinguir raza, religión o la orientación sexual.

En Twitter siguieron publicando, cito textualmente:

-@Bancolombia familia es Papá y Mamá. Algún banco decente que me quiera abrir una cuenta, por favor?
-Yo no seré nadie para ‪@Bancolombia pero mañana mismo cierro mi cuenta, ideología de género y yo no nos llevamos bien, todos debíamos hacerlo
‪-#No‪ aprendieron nada d lo que les dejó el #SoyCapaz y ahora le apuestan a la ideología de género, definitivamente @Bancolombia se “degeneró”
-Los creativos son Gina Parody con su ideología de género atea y castrochavista y una tal Claudia López. Y sí, son lesbianas.
–‪@Bancolombia‪ se equivocaron con poner la palabra “familia” en una pareja homosexual, se les respeta, pero llamarlos familia genera polémica”

Castiel y Dean (Sobrenatural)  by Shanaou
Este último trino, que sí apela al respeto, aunque no a la inclusión, es el que describe perfectamente la indignación y el rechazo de los conservadores de Antioquia y de todo el país, que se resisten a que las parejas del mismo sexo sean consideradas como familias. Entre quienes piensan así, los que dicen ser más tolerantes aceptan que “ellos o ellas” se puedan casar, sin embargo, tienen reparos con que puedan adoptar y definitivamente no creen que algo que no sea una unión entre un hombre y una mujer pueda ser llamado familia, a pesar de que que esa figura va más allá del matrimonio como “institución” de una religión.

Por eso es tan importante el mensaje de Bancolombia y su idea del momento de las “nuevas familias”, porque realmente lo son. Incluso con el perro, aunque por momentos me resista a creer que un animal sea tratado para algunos como un hijo.

Es el momento también de que nos aceptemos más con nuestras diferencias, que las respetemos y que se abra el debate responsable, con educación, sobre una publicidad que nos muestre realmente como somos. Hay en la calle miles de parejas del mismo sexo dándose besos, compartiendo momentos juntos, queriendo adoptar niños que están abandonados; y eso no lo están mostrando las campañas publicitarias del 99.9% de las compañías, por cuenta de ese tabú, ese miedo a que les pase lo mismo que hoy le ocurre a Bancolombia, la empresa del orgullo paisa a la que hoy llaman homosexual. ¡Hágame el favor!


P.D.: No, no me está pagando el banco para escribir esto, como seguramente pensarán los conservadores que me leen. Es más, me quita plata y de qué manera en la cuenta de ahorros que tengo con ellos. Sí, también veo que la publicidad es tímida, quizá ahora sienten que se equivocaron y a los publicistas les están jalando las orejas. Pero ya era hora de que alguien diera el primer paso. Y no, no soy gay por haber escrito esto. Como no se necesitaba ser negro para rechazar el racismo, ni judío para condenar el nazismo.

jueves, 20 de abril de 2017

Orgullo o prejuicio LGTB, visto por un jesuíta.

Una reflexión sobre la actitud de la Iglesia hacia las personas homosexuales en una época en la que hace falta reformular las cosas, desprenderse de prejuicios, y seguir avanzando hacia una comprensión profunda de la realidad de cada ser humano.

Este vídeo fue publicado por José María Rodríguez Olaizola en su canal de YouTube con motivo del Orgullo del año pasado. Lo llama ¿Orgullo o prejuicio?, y en él habla, sin tapujos, de cómo ve la postura de la Iglesia en temas como el Orgullo, la reivindicación que hay tras este movimiento, los nuevos tipos de familia o de cómo cree él que la Iglesia debe afrontar los nuevos tipos de familia y, sobre todo, del respeto a las personas que se comportan y piensan de otra manera...

Rodríguez Olaizola es, además de sacerdote jesuita, un sociólogo muy activo en las redes sociales, y que mantiene la teoría de que “hay que usar un lenguaje que entiendan todos”.


Nota: Información tomada de Shangay.com

miércoles, 12 de abril de 2017

Horrorgrafía

¡Horror! ¡Me sangran las pupilas! Cada que alguien lee este anuncio, muere un gatito. El papelito lo han  colgado en el tablón de anuncios de un locutorio y, a pesar de que es habitual alguna falta de ortografía, este se lleva la palma. 

No puedo evitar recordar aquellos tiempos en los que por cada tilde ausente o mal puesta te rebajaban media décima en la nota final, o por cualquier otro error una décima. ¡Y se aprendía!

¿De quién será la culpa de este despropósito de anuncio? Nadie tiene la culpa de no haber accedido a la educación básica. Pero sí de no buscar ayuda, asesoría, del mismo que le ayudó a escribir el texto en un ordenador (que supongo tiene el mal llamado corrector).