lunes, 30 de junio de 2014

Átame al puente... un post sobre candados y bridas de Amor

A finales de 2006 e inspirados por los protagonistas de la novela Tengo ganas de ti, de Federico Moccia, el puente Milvio, sobre el Tíber, en Roma, comenzó a atraer el interés de las parejas de enamorados que usaban el poste de luz sobre el puente para atar candados con sus nombres para luego tirar la llave al río. En abril de 2007, debido al peso de los candados, la farola se cayó, por lo cual el alcalde mandó colocar unos postes de acero unidos por cadenas en las que se colocaban los candados, pero fueron quitados en septiembre de 2012 para erradicar esa costumbre para unos romántica y para otros considerada un adefesio que hace peligrar y  la estructura de monumentos. 

La idea de los candados  se repite por medio mundo, de Roma a Moscú, pasando por Sevilla o New York, llevando el peso de atadas promesas de amor. Este año, una barandilla del Puente de las Artes, en París, se desplomó debido al peso de los candados y el Ayuntamiento de la Ciudad Luz ordenó la colocación de unas tablas para tapar temporalmente el desplome y permitir la circulación.

Zaragoza no es ajena a la romántica costumbre del siglo XXI. Se han visto candados en el Puente de Santiago, varios viaductos del río Huerva e incluso en el Canal Imperial, a la altura de la Avenida América. Las brigadas municipales se dedican con frecuencia, armadas de radiales y cizallas, a abrir o cortar los candados, con el fin de disuadir a los enamorados y evitar el efecto llamada, aunque sin mucho éxito. En Zaragoza no se ha llegado al extremo de multar a los "candado-amantes", como en Italia o Alemania, donde pueden recibir sanciones de hasta 300 euros.

Pero, curiosamente, por estos días han aparecido en distintos lugares de la ciudad, unas misteriosas bridas de colores, atadas a los barrotes de algunos puentes y ventanas. Como estas que vi esta mañana en un puente sobre el río Huerva. Aun nadie ha dicho nada al respecto. Si son sustitutas de los perseguidos candados, si son mensajes ocultos, si sus colores significan algo... Lo que sí se cierto, es que se van extendiendo, se encuentran en puntos opuestos y... ¡a lo mejor las dejan ahí porque no pesan tanto!









jueves, 26 de junio de 2014

Nostalgia de ti

Seguramente te extraña que esté escribiendo. ¡Lógico! Nunca lo hago... pero nunca es tarde para enderezar.
...he vuelto a sentir con nostalgia muchos de los momentos que hemos vivido... por supuesto me he concentrado en desmenuzar en mi memoria cada segundo de ellos... me he preguntado (sin respuesta) por qué el destino es tan extraño, por qué pone en nuestro rumbo personas maravillosas a destiempo, será que tiene un reloj descuadrado con nuestras vidas... porque nunca caminan en el mismo ritmo... y, claro, nos pone en aprietos tratando de vivir con felicidad lo que tarde nos ha entregado... y no lo entiendo.
Sin embargo, cuando en rebeldía nos declaramos, nos gozamos esos despistes del destino y disfrutamos el calor fugaz y pasajero de aquel(la) que retrasado(a) en el tiempo llega y que por nuestras vidas pasa para aliviar y alegrar el frío que a veces nos entristece el alma y apaga nuestros sueños.
Maravilloso ha sido tu paso por mi vida... como un aliento de alegre vida que mi alma requería para mantenerme en circulación... y extraordinariamente maravillosos fueron cada palabra, cada gesto, cada risa, cada caricia y aunque no lo podré contar a mis nietos, llevaré toda la vida en mi corazón el estremecimiento que me hizo sentir tan vivo.
Tuyo ahora y siempre,
Para ti, un millón de mis mejores besos.

Rafapín

miércoles, 25 de junio de 2014

Tormenta de verano


"Si te escondes toda la vida,
ni siquiera tú te reconoces."
TORMENTA DE VERANO 

(SUMMER STORM)
Dirección: Marco Kreuzpaintner.
País: Alemania.
Año: 2004.

domingo, 15 de junio de 2014

Callejeando por Zaragoza



Pero los cerca de setecientos mil almas (de las cuales unas 107 mil son extranjeros) que vivimos en ella, vamos conociendo sus contrastes. Es la ciudad de los grandes eventos y de las pequeñas fiestas. La de las apariencias y la que no puede ocultar que aún no es una metrópoli. La de cientos de eventos culturales en la calle (Danzatrayectos, Teatro, Conciertos, Noches en blanco...) y la que se toman por asalto media docena de "chirimías" ("papayeras" las llaman por el Caribe) y dos docenas de ebrios detrás de ellas, celebrando cursis y patéticas despedidas de solter@s. 

Esa misma gente descendiente de tres culturas, lo mismo te pide que adoptes animales de compañía, que firmes peticiones de leyes a favor de la protección animal, a escasos metros de aves rapaces atadas para exhibiciones de cetrería. Como también son de Zaragoza las chicas abrazadas a un falo de plástico bailando pasodobles en la calle a 33ºC, y la pareja de maduros que -gracias a su edad- poco les importa echarse unos pasos bien marcados. Son de la misma ciudad los vendedores del mercado medieval, con sus inciensos, tés morunos, especias, artesanías, embutidos y quesos; los que enseñan como se vestía para la batalla un caballero del siglo XIII. Y son zaragozanos también los más de 150 ciclistas que reclaman desnudos su fragilidad ante el tráfico de coches, autobuses y motos. 

Todo esto puede coincidir en la misma tarde de sábado de principio de verano. En Zaragoza, a la vez pueblerina, cateta y hortera, como alegre, vivaz y festiva. En una palabra, viva. 



sábado, 7 de junio de 2014

Mensaje de turista argentina a Colombia

Me he convertido en lector fiel de Las 2 Orillas, una publicación colombiana sin pelos en la lengua, con apertura de opiniones, con análisis de la situación política y social real de mi país natal. Y, cuando uno se encuentra con opiniones como la de esta turista argentina que se enamoró de mi tierra, no le queda otra que difundirla y tener, una vez más, el argumento de que el peligro de Colombia es el no querer salir de ella una vez se la conoce y se comparte con su gente y que es bien cierto aquello de que "Colombia es pasión". 



Me di cuenta que no me gustan los mails de despedidas pero jamás podría irme sin hacerlo.
Y como me gusta que la gente lea, acá les mando este mail.
Me voy de Colombia con una imagen 100% diferente de la que traía en la cabeza. Qué país más maravilloso! Qué personas tan fantásticas! Qué rumba tan divertida!
Me voy de Colombia, amando Colombia, queriendo volver a encontrarme con ustedes en el lugar del mundo que sea.
Y les dejo mi impresión de lo que para mí y solo para mí, es Colombia:
- Colombia es la gente amable con un saludo de buen día interminable:   ¿Cómo has estado? ¿Cómo te ha ido? ¿Qui hubo? Qué más? Me sigo preguntando si será que uno tiene que responder a cada pregunta o con un simple “bien” es suficiente.
- Colombia es el español mejor hablado de Latinoamérica y si no, cómo se explica que haya palabras tan lindas de pronunciar  como: la vaina, el chicharrón, verraca, bacano.
- Colombia es educación. Colombia es: por favor y muchas gracias, a la orden, con todo gusto, Sí señora, pero yo no soy señora porque no soy vieja (de edad, no como acá se le dice a cualquier mujer) ni tampoco estoy casada.
- Colombia es la cultura del perdón y del sufrimiento: Qué pena contigo. ¿Por qué tendrán pena conmigo? Les daré pena? Pena es grave. Pero ya me acostumbré a que es una forma polite (cortés) de decir las cosas.
- Colombia es música, salsa, rumba por siempre y en cada lugar. No importa la hora, ni el motivo, ni cuantas personas hay, ni si está oscuro o hay mucha luz. Siempre se baila y se canta sin motivo aparente. Siempre hay una buena razón para mover las caderas. O  bailás (te adaptás e integrás) o estas fuera del sistema.
- Colombia es el país del taxi con radio candela tropicana. Por eso yo  siento que vivo en pleno Caribe.
- Colombia es “make up y production”: pelo perfecto, uñas impecables, maquillaje inamovible. Me pregunto: ¿si será que las mujeres colombianas duermen en algún momento o como hacen para llegar al  trabajo (cada día)  como si fueran arregladas para un casamiento?
- Colombia es la gente. Buena gente. Gente maravillosa. Con una sonrisa  perpetua en la cara. Gente dispuesta a ayudarte. Se le tiene. Todo se le tiene o se le inventa.
- Colombia es el reino del “hágale”. Con voluntad y con mucha fe, todo se puede. Sólo hay que pedirlo con un por favor, una sonrisa y lo imposible será realizado. El riesgo: qué es esa palabra? Hágale mija.
- Colombia es el país del diminutivo. Me pregunto si el decir “aguardientico” hace menos nocivo el efecto quemador en la garganta del producto alcohólico previamente mencionado . ¿Será que el diminutivo es un mecanismo de defensa que habilita el consumo del “aguardientico”? que se traduce en miles y miles de vasitos chiquiticos que se toman, pero son chiquiticos. Ojo.
- Colombia es el país de las harinas y los carbohidratos y Dios te ayude con los kilos. Papa, yuca, arroz cual cultura japonesa. Pandebono, palito de queso (de vuelta al diminutivo).
- Colombia es el mundo del banano, banana, plátano, plátano maduro, plátano verde, platanito y todas las derivaciones imaginables para hablar, desde mi punto de vista, de una misma fruta.
Colombia es realismo mágico. Decían que era un género de literatura,  pero para mí es el país en sí mismo.
Colombia es el país que me volvió a enseñar a decir por favor, gracias, con gusto. Es el país que me enseñó a volver a valorar las cosas simples de cada día.