sábado, 17 de diciembre de 2011

Canela, la siamesa


Canela
 
Recién rescatada

Siesteando

Compañera de Merlín

Rescaté a Canela con mi vecina del tercero, de un garaje donde fue abandonada. La chica le llevaba comida y bebida hasta que se dio cuenta que no podría seguir en ello porque se iba de la ciudad. Así que me lió en la tarea de sacarla de su lúgubre y frío hogar una tarde de otoño. Después de un par de horas de señuelo logré cazarla, no sin recibir arañazos de sus finas uñas. La tarea siguiente era conseguirle un hogar, tarea difícil, así que se quedó de huésped en casa "por unos días". Se ha hecho compañera de Merlín, mi gato dueño de casa, que el principio la ignoraba, pero terminaron siesteando juntos, lamiéndose el uno al otro y compartiendo plato.

Hoy ha sido adoptada por una familia que la cuidará bien, aunque aún queda la duda de su "personalidad", pues es algo tímida y recelosa, que buenas razones tiene para ello. Se nota su ausencia y Merlín la busca por los rincones.

A los humanos nos pasa como a ciertos animales. A veces estamos perdidos, nos rescatan, nos abrigan, hasta nos ponen un nombre, pero puedo pasar que luego nos dejan, nos regalan, porque no pueden tenernos. Lo ideal sería que siempre nos entregaran a otras manos amorosas y no nos dejen tirados en la carretera.

¡Suerte, Canela!


3 comentarios:

  1. Me ha conmovido la historia de Canela, espero que esté en buenas manos y ella se adapte a ese nuevo hogar bien.

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  2. Tienes un corazón de ORO cariño. Seguro que está bien cuidada, bien atendida y que es muy querida. De no haber sido por ti sabe Dios qué hubiera sido de CANELA.

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  3. Ese último párrafo me ha estrujado la pancita.

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