jueves, 24 de junio de 2010

24 de junio: Día de Carlos Gardel

Hace 75 años murió Carlos Gardel, quizás el más destacado cantante de tangos a nivel mundial, en un accidente aéreo en Medellín (Colombia)

"El Zorzal criollo" se ganó la gloria: popularmente, la gente dice que "Gardel cada día canta mejor". Un verso de su tango Volver se convirtió en un refrán famoso en toda América latina: "Veinte años no es nada". Y parece que 75 tampoco lo son. Sus canciones se recuerdan, regraban y versionan en muchos idiomas y por cantantes de los más diversos géneros.

Aparte de la polémica de si nació en Francia o en Uruguay, lo cierto es que su fallecimiento en Medellín, dejó como herencia a los antioqueños el gusto por el tango, por las historias de amor desgarradoras, por el baile de tangos y milongas, por las leyendas de arrabales y lupanares. ¿Quién no se ha tomado unos cuantos aguardientes y en medio de los "cánticos regionales" propios de las celebraciones bañadas en licores, no ha entonado Volver? Yo mismo, cuando regreso de vacaciones a Medellín, con solo ver las primeras montañas que hay que bajar hasta llegar al Valle de Aburrá, tarareo aquello de "yo adivino el parpadeo de las luces que a lo lejos van marcando mi retorno".

Tango francés. tango argentino, tango de salón, tango arrabalero, tangos en la "tangovía" de la Av. 45 en el barrio Manrique en Medellín. Tango que enseñan en España en academias de Zaragoza, Barcelona o Madrid. Tango cuyo baile sensual dominan algunos japoneses. Tango universal. "Tango que me hiciste mal y sin embargo te quiero".

miércoles, 23 de junio de 2010

Murió Omar Rayo

El famoso escultor y pintor colombiano, Omar Rayo, falleció luego de sufrir un infarto. El reconocido artista dejó una extensa obra pictórica y escultórica, con la cual logró numerosas distinciones a lo largo de su trayectoria profesional.


Omar Rayo nos demuestra, en su obra gráfica y pictórica, que el arte geométrico pertenece tanto al pasado ancestral como al futuro insondable. Utilizando el rastro primordial de los ancestros indígenas, Omar Rayo descubre nuevas maneras de ejecutar y presentar los intrincados laberintos visuales y geométricos tan propios de las culturas más antiguas del continente americano.

Laberintos que envuelven una vocación ritual y mágica porque intentaban descubrir los arcanos del universo, trazar sobre la arena o la piedra esas líneas invisibles que unen un astro a otro a millones de kilómetros de distancia.

Omar Rayo nos demuestra además que el arte geométrico no es necesariamente frío y racional y que pueden hallarse, en esos patrones visuales, formas sumamente voluptuosas, alegres, lúdicas, ardientes, sugerentes y sensuales.

Finalmente, la obra de Omar Rayo nos muestra que todo en el universo está relacionado, que hay una madeja intrincada que se teje como en punto de cruz sobre un panel meticulosamente estructurado, que hay una urdimbre secreta y subyacente en el tapiz esplendoroso y trágico de la existencia humana. Trama y drama que muchos prefieren nombrar, (en tiempos actuales y remotos) como : Destino.
(Fernando Ureña Rib).

domingo, 20 de junio de 2010

¿Qué parte de "No" no entiendes?


Con un bebé de brazos, una mujer muy asustada llega al consultorio de su ginecólogo y le dice:

Doctor, por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro...

El médico le preguntó: Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?

Ella respondió: Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.

El médico se quedó pensando un poco y después de algún tiempo le dice: Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.

La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla.

Él siguió hablando: Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.

La mujer se asustó y dijo: ¡No, doctor! ¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen!

También pienso lo mismo, señora, pero usted me pareció tan convencida de hacerlo, que por un momento pensé en ayudarla.

El médico sonrió y después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto. Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.


¡EL CRIMEN ES EXACTAMENTE EL MISMO!