sábado, 15 de diciembre de 2007

Conversaciones sobre Arte


Cayó en mis manos el libro de Juanjo Sáez, "El Arte, conversaciones imaginarias con mi madre", gracias a una gentil sugerencia de un gran amigo. Uno de esos libros para leer poco a poco, capítulo a capítulo, para disfrutar, releer, repensar, replantearse conceptos preestablecidos sobre el arte, los artistas, los museos, las galerías, los "maestros", los críticos, la interpretación de la obra... Me trajo a la mente a los profesores del Instituto de Bellas Artes, a los humildes y a los que van de sabelotodo; también a los alumnos soñadores con su triunfo como artistas y a los que no pensaban ni en a dónde querían llegar. Y me resaltó lo que le expresé a otro amigo a quien no le gustan los museos porque no le encuentra el "significado" a los cuadros. Yo simplemente le invité a que sintiera si la obra le gusta o no, le mueve o no. Que lo que le expresa la obra a cada uno es lo que cuenta. Que, como dice Juanjo Sáez, hay que escoger entre sentir o entender.
Un libro para tener, leer y aprender.

1 comentario:

  1. Si hay que elegir entre sentir o entender, tengo la decisión clara. Pero, por fortuna, creo que no son tan incompatibles. El conocimiento del mundo enriquece los sentimientos, igual que no creo que sea posible la comprensión fría de las cosas, cien por cien racional, sin señales de estremecimiento interior.

    De todas maneras, arte es todo lo que hace sentir, lo que no tiene otra finalidad que provocar sentimientos. Desde esta premisa, todo lo que pretende ordenarlo, racionalizarlo, clasificarlo, enmarcarlo, traducirlo... es un tremendo despropósito.

    ResponderEliminar